Para mí Venus

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    Solo 2 mujeres, una desangrándose y la otra a su lado... Sosteniéndola y llorando por la vida de su amiga.

—Perdón por todo lo que hice, perdón si no fuí suficiente para ti, lo lamento mucho... Nunca quise que me vieras con otros ojos, perdón, de verdad— decía la pobre Elina desangrándose sobre el piso de mármol blanco.

—No lo sientas, mis estándares no son tu culpa, perdóname tú a mi— le decía Constanza a su amiga.

—Como sea no vale la pena, si te pone feliz, lo mejor para ti. Eres un ángel en pena y yo un demonio en desgracia. Incluso si tú mueres algún día no te volveré a ver, estaríamos en distintos planos, esta será la última vez que te podré ver, así que, acércate.

   Constanza se acercó y Elina balbuceó débilmente:

—Siempre fuí tímida para demostrar cariño, nunca pude abrazarte en público, solo lo hacía cuando estábamos solas... Ahora que me iré siempre estaré en tu corazón, así que cuando estés tu sola, yo estaré allí, junto a ti y no dudes que te recordaré lo mucho que te sigo amando— luego de las palabras de Elina, Constanza solo pudo llorar.

Ah Venus, ese planeta que representa la belleza, la perfección y el amor... Y tú siempre tan bella, perfecta y amorosa...— murmuró Elina suavemente, Constanza acercó su oído y escuchó: "Adiós, mí amada Venus". Para luego regalarle el último latido de su corazón a la mujer que siempre apreció.

"Historias de un corazón roto"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora