𝗣𝗿𝗲𝗴𝗻𝗮𝗻𝘁

OO3

-¿Estás seguro de esto, Kook?

-Muy seguro.

-Entonces ve tú primero.

-Claro que no, los omegas primero.

-Oh, por favor, insisto.

-Insisto yo también. Ve adelante, cariño.

-¿Qué es todo ese escándalo? ¡Entren una vez!

Ambos, alfa y omega, se encogieron al oír la imponente voz del señor Jeon. Ambos cruzaron el portón que tanto miedo les daba atravesar y entraron a la casa, donde los padres de ambos, los esperaban tranquilamente, reunidos en la casa de los Kim.

En la sala había un leve bullicio, extrañamente acogedor. La señora Kim, una beta de ojos cansados y sonrisa amable, charlaba con la señora Jeon, una omega de porte elegante a pesar de su edad. El señor Kim, otro beta, escuchaba atentamente mientras hacía comentarios de vez en cuando. Ambas familias se sentían cómodas juntas, pues éstas eran amigas desde hacía mucho tiempo.

-Ejem - JungKook se aclaró la garganta, haciendo que todas las miradas se posaran en él - Se preguntaran por qué los habremos reunido aquí...

-Al grano, JungKook - Pidió su madre, impaciente.

-Yo... - La voz de NamJoon rebosaba de inseguridad. JungKook tomó su mano disimuladamente, dándole ánimo para continuar - Estoy embarazado de JungKook.

Hubo un momento donde la sorpresa fue lo único que se pudo distinguir en los rostros de ambas familias. NamJoon y JungKook temían lo peor.

-Hijo - Habló su padre, con voz severa. Aquel alfa canoso y viejo aún lo hacía estremecerse - Felicidades.

-¿Q-qué? - JungKook de esperaba de todo de su padre, menos una felicitación.

-Serás padre. Es algo que celebrar.

-Serán padres - Corrigió la señora Kim.

-Aunque pienso que son algo jóvenes aún.

-Tranquilo, Jong, ambos ya son adultos - La beta acarició el hombro de su esposo - Ya tienen veinticuatro años, ya pueden tener responsabilidades.

-¿No están enojados? ¿O decepcionados? - NamJoon juraba que sentía lágrimas salir de sus ojos.

-Para nada - Respondió el señor Jeon, que tomó el hombro a su hijo y le susurró - Si soy honesto, embaracé a tu madre cuando tenía tu edad.

Los siguientes minutos consistieron en los padres felicitando, y dando consejos a la pareja sobre lo que sería tener un cachorro. Finalmente, la madre de NamJoon los invitó a todos a comer lo que había preparado horas antes. Todos sabían que cocinaba delicioso, por lo que no se negaron. Se sentaron a la mesa y disfrutaron la exquisita cena de la señora Kim como una sola familia.

Y, en cierta forma, lo eran.