III

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Louis se encontraba plácidamente dormido en su cómoda cama, debajo de sus tibias cobijas y su pijama.

—¡Louis! Llegarás tarde a tu primer día de escuela si no te levantas cariño— Su mamá entró a su habitación para abrir las cortinas y que entrara la luz del sol.

Su madre, su hermana Hannah y el, se habían mudado de su pequeño pueblo después de que Louis se presentará como un omega. Todos sus compañeros de clases se burlaban de él y también a su hermana le empezaron a hacer burla con respecto a eso. Hannah no se avergonzaba de él, al contrario, siempre lo defendía, ya que al ser la única alfa de el trío, era su deber proteger a sus omegas. A su madre y a su hermanito.

Louis tenía miedo.

Le aterrorizaba al pensar que en su nueva escuela se burlaran de él, lo despreciaran igual que en la otra. Ya no quería derramar más lágrimas de sus hermosos ojos azules. Ya no quería lamentarse de ser un omega y no un beta siquiera.

Se levantó de su fiel compañera de vida, su cama, para irse a cambiarse y cepillar sus dientes. Mientras iba a dirección a la cocina intentaba arreglar su desaliñado cabello lacio y castaño.

—¿Como dormiste?— preguntó su hermana mientras lo abrazaba. Amaba a su hermana con todo su ser. Ella era su única amiga, la única persona en la que confía ciegamente, que sabe que jamás lo dejará solo. —¿Emocionado?

El omega no afirmó ni respondió, solo hizo una mueca. Hanna solo suspiro, sabe lo difícil que ha sido para él todo este cambio.

Después de tomar el desayuno, Louis se despidió de su hermana y madre. Ambas deseándole suerte con un cálido abrazo y un beso en la mejilla y frente.

Amaba los besos en la frente. Lo hacían sentir especial y querido.

La verdad es que en esta ciudad esperaba que hubiera omegas varones y no fueran un tipo de especie raro, así no sería extraño ver a uno, como en su antiguo colegio.

Con manos temblando y sudorosas, tocó al aula que según su horario le correspondía.

Obviamente llegó tarde a la escuela, cuando ya todos estaban en clase. No sabía si agradecer o lamentar, ya que no sabe dónde queda la dirección.
Después de haber pregunto y llegar con la encargada de nuevos alumnos esta le dio su horas de clase y lo apresuró a que llegara a la primera.

Toc Toc

Dio dos pequeños golpecitos en la puerta y la abrió luego de escuchar un fuerte y claro 'Adelante'. Sintió que todas las miradas se posaron en el, incrementando más su nerviosismo.

—¿Se le ofrece algo joven?— Preguntó el canoso beta que estaba a unos cuantos metros de él.

—Ammm, según mi horario es-esta es mi primera clase— respondió en un pequeño hilo de voz. Dios, sentía la cara totalmente roja de la vergüenza.

-Oh! Usted es el nuevo alumno— Louis solo asintió con la cabeza y los labios apretados. — ¡Perfecto! La verdad le diría que se presentara pero en 20 minutos se acaba mi clase y no quiero perder más mi tiempo, consiga un asiento disponible y bienvenido—

Louis agradeció a todos los dioses del universo que no se tuvo que presentar -de nuevo-.

Tomó asiento en la esquina del salón, entre más lejos mejor.

Sentía la mayoría de las miradas en el, pero una en especial llamaba su atención, sentía como su lobo rogaba por averiguar de quien pertenecía. No lo logro descubrir, todos se levantaron cuando tocó el anuncio de fin de la clase.

Según su horario le tocaba historia, una de sus materias favoritas. A casi nadie le gustaba esa materia según porque era aburrida o simplemente no les serviría en algún futuro saber quiénes fueron los primeros en habitar la tierra. Pero a Louis le fascinaba escuchar como ha evolucionado el mundo, las leyes y culturas, su sueño era ser un maestro de dicha materia, o ser un historiador reconocido por haber descubierto o investigado algo increíblemente fabuloso.

Así transcurrió su día. Yendo a todas su clases, comiendo o lo que sea. Sorpresivamente nadie e habló o se burló de él, lo agradeció.













Harry estaba desesperado por saber el nombre del bonito omega que entró al aula esta mañana. Su lobo rogaba por frotarse contra el hasta llenarse de su aroma.

—Harry, por Dios, Cálmate de una maldita vez— Niall dijo mientras rodaba los ojos.

—Es Que tu no entiendes Niall, necesito saber algo de él— dijo el alfa como si fuera algo obvio.

-Bueno, si tanto quieres saber de él, por qué no vas a preguntarle como una persona normal y no quedársele viendo como un psicopata.—

—¿Estas hablando enserio?— pregunto con incredulidad Harry.

—¿Qué?— respondió el beta sin entender al rizado.

—Soy un alfa Niall— Niall siguió sin entender. —Un alfa puro, quiere decir que posiblemente le de miedo— explicó con cierta tristeza. Posiblemente el dulce omega salga corriendo en cuanto lo vea acercarse.

—Ay por Dios Harry, no seas estupido—

—Hey! Deja de decirme cosas feas— Harry reclamo con un pucherito.

—¿Sabes que? Iré yo— agarró su mochila y salió de la biblioteca.

Harry se quedó estático, en shock por las palabras de su amigo. Aveces le daba miedo a decir verdad.

Mierda, ahora Niall hablaría con el precioso omega que vió, salió disparado de la biblioteca hasta encontrar a su amigo.

Niall estaba charlando con el. Malditamende estaban hablando.

Harry se acercó a Niall corriendo.

—Niall!— masculló en un susurro

Y qué un balazo lo mate. El olor del omega era delicioso.

Durazno combinado con vainilla y un toque de canela

Jesucristo, sentía que se iba a desmayar en ese mismo instante, era el olor más agradable que había olido, el único que quería que estuviera por todas partes de el.

Harry y Louis se quedaron mirándose uno al otro, cons sus lobos aullando y su cola de un lado a otro.

—Omega— gruñó Harry protector. Haciendo que cada persona que estaba al rededor se hiciera a un lado con miedo, incluso Niall.



















Holi JSBSKS
Este es el tercer capítulo (creo)
YA SABEMOS EL OLOR DE LOU!! Yeiii

Espero les vaya gustando :)

R.

¿𝙤𝙢𝙚𝙜𝙖 𝙢𝙞́𝙤?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora