AU's volkacio.

Gimnasio. (pt 1)

→Los personajes tienen 17-18 años y están en la preparatoria.
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- Gus, ¿qué clase tenemos ahora? - Se subió con el dedo índice la montura de sus gafas hasta acomodarlas bien.

- Educación física, menuda mierda. - Resopló el rubio, pasándose una de sus manos por el pelo.

Horacio suspiró con pesar. Educación física era una de las clases que más odiaba de todas las que tenían. A pesar de su aspecto físico parecía digno de alguien que se quedaba día y noche haciendo ejercicio, la verdad no era esa. Odiaba correr, sudar, tener que moverse y jugar a juegos ridículos que incluso la propia profesora calificaba de infantiles.

- Miremos el lado bueno, creo que hoy no ha venido. - Puso una de sus mano sobre el hombro de Horacio, le dió un toque con esta y la apartó tan rápido como la había puesto.

- ¿En serio? - Dijo el chico de creta roja, sintiendo como su día no podía ir a mejor.

- Y si ha venido, pues lloramos y a correr. De todos modos no creo mucho que a esa mujer le importe lo que tengamos que decir. - Dijo Gustabo.

Llegaron ambos frente a dos altas puertas de un color rojo desgastado, culpa del paso del tiempo, y allí se encontraron con Jack Conway, un chico de un grado superior a ellos, y con Viktor Volkov, el ruso frío como iceberg del mismo curso que ellos.

En educación física, juntaban algunos cursos con el objetivo de que así todos socializasen entre todos. Los 4 ya se conocían, pero no intercambiaban palabra alguna si es que podían. O al menos Horacio, quien a pesar de su personalidad abierta y dispuesta a hacer amigos, socializar con ambos chicos no era algo que estuviera incluido en sus planes.

Jack Conway tenía una apariencia tan seria y sólida que cualquiera diría que detesta a todo el mundo salvo a su inseparable compañero Volkov, incluso a este parecía odiarle a veces. No era mala persona, eso sí, ya le habían visto un par de veces participar en eventos del instituto, ayudar a los profesores y más cosas, siempre con el mismo semblante, pero deseoso de ayudar. A Horacio le daba le impresión de que Jack sería un buen líder en juegos de equipo.

Y Viktor. Con él Horacio tenía un gran dilema en el corazón. Le conocía desde hacía ya 3 años, cuando les empezaron a juntar en educación física. Antes de eso, le había visto tan solo un par de veces, y al igual que Jack, este siempre andaba con el semblante serio.

Salvo una vez.

Horacio le había visto sonreír solo una vez en 3 años.

| F L A S H B A C K |

Él sostenía 2 cajas grandes que le impedían bien saber con certeza que tenía delante. Debería haber agarrado una por una, así sería más fácil. Pensó, pero ya era tarde. Empezó a subir escaleras con sumo cuidado, pero en un momento dado, su pie falló haciendo que no pisara bien el escalón y cayera hacia atrás.

No sintió su espalda chochar contra el suelo, solo como una de las cajas golpeaba con el suelo y algunas cosas del interior de esta se esparcían.

Horacio miró por encima del hombro y vio el pelo grisáceo de un chico bastante alto y de tez pálida, tan blanca como la nieve.

- ¡Perdón, perdón! ¿Estás bien? - Se apresuró a decir Horacio, a pesar de que hubiera sido él el que iba a comer suelo.

- Preocúpate por tí. - Dijo el chico una vez Horacio se giró en su dirección.