🔸Único🔸

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Cuando conoció a Yoongi, el mayor tocaba sus canciones en un bar por las afueras de la ciudad. Por casualidades del destino había terminado yendo al bar exactamente la última noche en que Yoongi se presentaría ahí, puesto que pronto comenzaría su primera mini gira por varios estados.

Esa noche, intercambiaron números, después de que Yoongi le diera un aventón hasta su casa y se despidiera con un beso en la mejilla, junto a esa sonrisa que prometía que volvería a verle.

Y aunque no pudieron tener una cita, ni verse en esos meses. A los dos meses Jimin ya era novio de Min Yoongi.

Incluso aunque no podía verle y abrazarle como quisiera, Jimin permanecía aguardando por su regreso, con la esperanza de que este chico tan dulce, de verdad era el indicado.

Yoongi apenas empezaba a ser reconocido, pero una empresa se había visto interesada en él y comenzarían esa mini gira como una prueba, para saber si sería del agrado de más gente.

Fue algo que Yoongi le contó después, cuando estaba en un autobús al otro lado de la ciudad. El rubio jamás creyó que tendría una relación a distancia, ni siquiera creía que esas cosas funcionaran. Pero de alguna forma, quería que con Yoongi lo hiciera.

Porque con escucharlo una vez, Jimin cayó. No sabe qué fue, su voz profunda, la pasión con la que rapeaba o tal vez esa sonrisa que le dió durante toda la noche. Se sintió como un hechizo del que no pudo escapar.

Y luego fue peor, escuchando su voz ronca por recién haber despertado decirle buenos días en una llamada o esas fotos graciosas que le compartía para hacerlo sonreír cuando sabía que tenía un mal día.

Jimin no pudo escapar de los brazos cálidos que lo envolvieron con tanto anhelo, como si no haberle visto todo ese tiempo hubiera sido una tortura. No pudo huir de esa sonrisa brillante y labios cálidos que lo atraparon en un huracán de emociones y latidos desbocados.

No pudo dejar las sonrisas, los mimos y preciosos recuerdos que crearon en esos tres años de noviazgo. Y no quería hacerlo, quería quedarse con Yoongi por siempre si era posible.

Habían sido el apoyo del otro, habían estado en la felicidad y tristeza, pasaron muchos problemas y soportaron la distancia lo mejor que podían, incluso si Jimin no podía acompañar al ahora famoso Agust D a sus giras. Yoongi, ese del que estaba tan enamorado, él sabía que Jimin siempre le estaría esperando cuando volviera a casa.

A veces se pregunta si hubiera llegado a conocer a su novio si no fuera porque su auto se averió justo cuando venía de regreso de visitar a su mejor amigo y aquel bar fue el único lugar al que pudo llegar antes de que este dejara de funcionar.

Jimin creía que había sido muy afortunado.

Creía...

Hace algunas semanas que las cosas se habían puesto complicadas. Mucho más que otras veces, Yoongi había estado de gira mucho más tiempo que lo acostumbrado. Apenas podían hablar y cuando lo hacían, la mayoría del tiempo peleaban sin razón. Era agotador, siempre supo que una relación a distancia lo sería. Pero una con un artista que tenía que hacer giras alrededor del mundo y apenas tenía tiempo para hablarle algunos minutos, lo era mucho más. Creía que ya habían superado eso, aprendiendo a estar pendientes del otro y felices como nunca cuando podían verse, pero últimamente Yoongi no parecía querer esforzarse como antes.

Sumándole a ello, su mal humor sin explicación y sus acciones recientes que le dejaban con un doloroso hueco en el pecho.

Jimin no había querido presionarle, así que había dejado las cosas estar, suponiendo que era la presión de su trabajo como artista. Pero esto que hizo fue el colmo para su paciencia.

Boys like you 🎤Yoonmin🎤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora