🏀Capítulo 13🏀

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¡No debí decir eso!

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¡No debí decir eso!

Pensé que iba a funcionar para intimidarlo ya que así funcionaba en los libros.

¡Pero está es la vida real idiota! Me gritó mi subconsciente.

Ni modo, seguiré con mi mala actuación.

- ¿Acaso eres sordo?- Dije tratando de sonar intimidante.

Se acercó rápidamente el hombre y me dio un puñetazo causando que me cayera al suelo.

Eso sí que dolió.

- ¿No que muy rudo?

Y sin darse cuenta Emma ya había golpeado al señor en las partes bajas causando que se retorciera de dolor en el suelo.

- ¡Vamos!- Me gritó Emma agarrando mi mano y ayudándome a pararme.

Me jalo y empezamos a correr lo más rápido que podíamos.

Creo que me volveré corredor profesional si sigo corriendo cada 5 minutos sólo para huir.

Se me hacía eterno está calle, era muy larga.

Miré detrás de mí y me asusté al ver gran cantidad de hombres persiguiéndonos.

- Emma, nos van a alcanzar.- Dije asustado.

- Nah.- Dijo despreocupada mientras iba bajando la velocidad.

- ¿Ves ese callejón?- Me dijo Emma apuntando hacia un lugar oscuro.

Yo sólo asentí con la cabeza.

- Ahí hay una patrulla de policía, pero no se nota porque está muy oscuro ese lugar, cuando lleguemos ahí tienes que actuar asustado y herido, así arrestaran a todos los que nos persiguen.- Dijo Emma con una sonrisa.

Pues no habrá necesidad de que actúe asustado ni herido.

Cuando estábamos a una distancia corta del callejón Emma empezó a gritar pidiendo ayuda.

Y al parecer los oficiales la escucharon ya que salieron del auto y se dirigieron de inmediato hacia nosotros.

- ¿Están bien? - Pregunto uno de los oficiales.

- No, esos hombres nos persiguieron y golpearon a mi novio ya que el trato de que no me golpearan. - Dijo Emma.

Espera, ¡¿novio?! ¡¿Desde cuándo?!

Los policías sólo asintieron con la cabeza y sacaron sus armas apuntándoles a esos hombres.

Pero al parecer esos hombres también tenían armas así que las sacaron y les apuntaron a los policías.

- ¡Bajen sus armas, ahora!- Grito uno de los oficiales.

Uno de los oficiales se acercó hacia nosotros sin dejar de apuntarles a esos hombres.

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