Capítulo 11

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.•. Diferente. •.
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— ¿Hoy como te sientes Rusia? —

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— ¿Hoy como te sientes Rusia? —

— No sabría describirlo. — me encogi de hombros — Es... Una sensación rara.

Me estremeci en mi lugar por inercia, la doctora rio efimeramente, a lo que solté un gruñido de molestia.

— No se burle. —

— No lo hago Rus... — se recompone — Me alegra que esa sea tu respuesta.

— ¿El no saber describir mi estado de ánimo es bueno? — alce una ceja.

— Aja... — asintió sonriendo — Me respondiste algo diferente a lo de siempre. Ese es un cambio, me hubiese preocupado si te quedaras callado. Te has esforzado por describir tu estado. — me explica alegre con sus ojos bailarines.

— Eso es cierto... — analice sus palabras con detenimiento.

— En fin Rus... — soltó un suspiro sacando su libreta — ¿Has roto tu rutina esta semana?

— Lo intenté el Martes, me sentí raro, es como si el día Martes ya no fuese el mismo. — respondo inmerso en mis pensamientos.

— ¿y has hecho algo mal a propósito? — me ve expectante.

Carajo. No lo he hecho.

— Tu silencio me lo dice todo Rusia. —

— Es difícil. Me siento mal... ¡Y además! No vi la oportunidad adecuada. — me excusé.

— El problema es que sobrepiensas cariño — anotó algo en su libreta y luego puso sus ojos en mi — No te gusta equivocarte... Pero, ¿sabes algo?

— ¿Qué cosa? — me incline un poco poniendo más atención.

— La vida no sería divertida si nosotros no nos equivocamos. Si todos hicieramos las cosas bien, a la perfección, viviriamos como computadoras, sin identidad, sin ideas nuevas, programados, caminando y actuando como robots. ¿Eso sería feo no? —

— Si lo plantea de esa forma... — me quede pensando en las ocasiones en las que me comportaba como un robot — Tiene un buen punto.

— ¿Lo ves? — abrió sus ojos en grande y se recargo en su asiento — Dime, ¿Qué cosa diferente hiciste?

— Pues de hecho pasé a la librería en lugar de ir directamente a casa.

— ¿Y que compraste? — me preguntó con curiosidad.

— Aguarde — dije para después girarme a mi mochila y sacar un libro.

Cuando me giré y le mostré la portada, sus ojos brillaron con curiosidad, ya no era la doctora carismática, era una niña.

Detrás De Las Sombras ||R u s m e x||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora