⋇⋆✦⋆⋇ I'll love you for ever ⋇⋆✦⋆⋇ ♡Segunda Temporada♡

♡˖Capitulo 1˖♡

Aquí estamos de nuevo, otro día más en una ciudad donde los callejones son ruidosos por las noches pero sobre todo peligrosos, una ciudad donde habitan miles de personas que podrían o no ser parte de esta historia pero eso dependería del futuro de nuestros protagonistas quienes en este momento se encuentran en la iglesia.

—No, no, entiende que el vodka es más fuerte que otra bebida alcohólica — explicó el ruso teniendo en manos la botella de esa bebida la cual es una de las que más toma pero no tan seguido.

—Pero yo siempre te veo tomarlo — hablo el moreno acercándose al de hebras grises, los pondré en contexto, lo que leen aquí es una discusión del porqué Whitty no debe beber tanto y es que, al salir del hospital le dijeron que debía cuidarse y si, ya llevaba un tiempo fuera desde que lo dieron de alta pero Ruv, su pareja, trata de cuidarlo. — Además solo será un trago, no me hará daño —

—No, Whitty — sentenció el ruso saliendo de la cocina dejando a un chico bufando, decidió ir con la monja para ayudarle en lo que necesitara después de todo volvían a estar normales o, bueno, no tanto, no podía salir sin tener que ocultarse cada momento de algún policía/oficial que estuviera cerca. — Wow Sarv, eso se ve lindo, ¿para quien es? —

—Hola, Ruv — saludo animada, ella estaba decorando un precioso regalo, algunas veces en la iglesia de las pocas personas unidas a la religión le pedían el favor de hacer un regalo y gracias a eso a veces otra gente se unía, solo por eso lo hacía. — Pues me hubiera gustado que tuviera otros colores, como.. Rosa, pero me dijeron que a la chica le gusta el rojo y el negro — hablo la monja terminando de decorar tal regalo. — Mmh.. Oh, este regalo es para.. Taki, pasará mañana por él — respondió mostrando esa sonrisa amable de siempre. — ¿Vodka? Ruv es muy temprano para que estés tomando eso — llevo sus manos a sus caderas mirando a su amigo con "enojo".

—¿Uh? No, no tomaré hoy solo que.. — de sus labios salió un suspiro llevando una de sus manos a su propio cuello inclinando su cabeza ligeramente. — Whitty quería un poco y no deje que tomara —

—¿Y por qué no? Si es un poco todo está bien — dijo ella acercándose al ruso para tomar la botella. — Deja que lo pruebe y luego, si ves que quiere más se lo niegas —

—Creo que es buena idea — ver la sonrisa de su amiga siempre le daba envidia, no de una mala forma tan solo quería esa facilidad para hacerlo y que no le doliera al momento de intentarlo.

Ese par continúo hablando y a lo lejos estaba aquel ex estrella de rock escuchando la conversación, desde que salió del hospital su pareja es más protector con él y no entiende porqué, se supone que ya está mejor entonces no hay necesidad de cuidarlo tanto ¿o si? A como de lugar, entre ellos todo va muy bien, algunos días son visitados por la peli azul de lindos y brillosos orbes violetas pero más que nada para ver a la monja, otras veces su amiga de cabellos afro llega para verlo a él y hablar.

—Disculpen — hablo una chica de cabellos azabaches interrumpiendo la conversación de ambos amigos, tenía una vestimenta de también ser una monja pero su atuendo era más oscuro. — Vengo a recoger mi regalo — volvió a pronunciar, tenía una sonrisa dibujaba a lo largo de su rostro.

—Oh, en ese caso eres Taki ¿verdad? — preguntó Sarvente, en manos ya tenía el regalo listo y claro entrego este a la chica que en si le llamaba mucho la atención su apariencia.

—Claro, soy yo — hablo la monja, el ruso permanecía en silencio observando a ambas. — Tu iglesia es linda, ojalá pudiera unirme a ella — se dio media vuelta pero antes de marcharse miro a ambos. — Muchas gracias por el regalo — inicio su caminar mirando todo con esa misma sonrisita. — Se vería mejor teñida de rojo~ — murmuró al final.

El ruso sintió escalofríos por la presencia de la chica ya que para ser una monja esa mirada no decía o afirmaba que podías confiar en ella. — Iré con Whitty, si algo sucede avísame — el ruso se marchó mirando a la puerta de la iglesia por dónde se había ido la otra monja, era raro y siempre sospechaba de alguien nuevo pero ella no le daba buena espina. — Whitty ¿dónde estás? — preguntó buscando al moreno habitación por habitación hasta dar con la suya mirándolo en su cama, se acercó a él viendo que abrazaba uno de sus suéteres provocando un rubor en sus mejillas. — ¿Que haces aquí, bombita? —

—Tan solo me gusta el olor que tienes, es algo así como.. — se recostó boca arriba sin soltar la prenda para mirarlo con una sonrisa. — Una galleta oreo —

—¿Eh? Yo no huelo de esa manera.. — desvió su mirada apenado, su amiga también le decía eso de vez en cuando pero le avergonzaba que él lo hiciera.

—Claro que si, soy bueno sabiendo que aroma desprende alguien — se enderezó tomando las manos del ruso para luego sujetarlo del mentón acercándose a su rostro. — Además, también sabes cómo tal — unió sus labios con los contrarios en un dulce beso que era dominado por él.

La pareja siguió dándose cariño por un largo rato mientras tanto, en otro lugar algo lejos de ellos en una habitación completamente cerrada de ventanas y puerta se escuchaban jadeos y sollozos, esos ruidos provenían de Senpai quien ya empezaba a odiar y tratar de escapar de ahí pero era imposible al no poder ver nada y mucho menos estando encadenado, ¿qué pasa con él? Oh, muy simple pero primero deben saber quién le hace eso.

—Tsk..~ En verdad eres repugnante~ — hablo Senpai entre jadeos e hipidos, hace tiempo que se encuentra ahí y siempre es lo mismo.

—¿Yo repugnante? Por más que te quejes sé que eso te gusta — pronunció el mayor mientras se acomodaba las prendas y el cabello.

—¡Mientes! ¡Detesto que hagas esto conmigo! ¡Odio que solo vengas para violarme y luego irte! — replicó enfadado, su respiración ya estaba regulada pero el llanto aún no paraba. — ¡Jodete! ¡Nunca te pedí que me trajeras a la vida de nuevo, Lemmon! —

—No me lo pediste, pero sé que quieres vengarte, honey~ — esa sonrisa se amplio poco a poco acercándose al rubio menor tomándolo del mentón acercándose a su oído. — Además, si odiaras esto ya habrías salido por tu cuenta usando "eso" que hay en ti, pero por una razón sigues aquí negando que esto te gusta pero tus gestos y acciones dicen otra cosa~ — soltó al más bajo después de decir eso, el antes mencionado no dijo nada más que apretar los puños, soltó una risa irónica por su reacción. — El plan va cómo lo planee, pronto entenderás porque estar conmigo te beneficiará —

—No sé de qué mierda hablas, pero no quiero nada contigo.. — agachó la cabeza, estaba cansado y necesitaba dormir, por lo menos ya no estaba colgado y ahora podía estar en una cama solo que, algunas veces lo lleva a otros sitios para tener sexo con él.

Lemmon sonrió ampliamente antes de salir de esa habitación, como dijo antes tenía un plan que probablemente la población terminé bajo su poder, al caminar dos pequeños se le acercaron entregándole unas hojas, ellos eran demasiado animados y se distinguía por los disfraces que usan siempre.

—Tenemos lo que pediste — hablo uno de ellos de nombre Skid, mostraba una animada sonrisa junto a su amigo.

—Bien hecho chicos, ustedes en verdad se ganaron esto — les entrego una bolsa con dulces, ambos se vieron realmente felices agradeciendo para irse los dos juntos, este por otro lado miro las hojas antes de ampliar su sonrisa. — Perfecto, su alegría no durará por siempre — empezó a reír de una manera para nada normal.

¿Que es lo que trama Lemmon? Nadie sabe, ¿perjudicará a todos? Probablemente, ¿Skid y Pump compartirán sus dulces con ustedes? ¡Pero claro que sí!