Aquella monja de cabellos pastel no paraba de responder las preguntas de la azabache, todo era acerca de la iglesia y la palabra del señor, rara vez preguntaba sobre algún otro tema o sobre ella, Sarv cómo toda inocente no se negaba a responder cualquier cosa ya que por el momento todo le ha parecido como una plática normal.
—Oh, ahora entiendo, por cierto tengo otra pregunta aunque no sé si esto puede ser personal — dijo la de mayor estatura.
—Vamos pregunta, no tengas dudas — afirmó Sarvente.
—Tu amigo el ruso ¿se ha comportado distinto contigo? —
—¿Distinto? Pues no, no lo creo — respondió ella, vagando por su mente recordaba que antes el peli gris no tardaba jamás en salir de su habitación al llamarlo, pero cree que es mera coincidencia.
—¿Estás segura? Quiero decir, aunque sea muy poco el cambio a veces las amistades se pierden de esa manera ¿no tienes miedo a ser reemplazada? — su pregunta llegó a hacer pensar demás a la pobre peli rosa guardando silencio un momento.
—Bueno, él y yo somos como hermanos, así nos considero yo — Sarv sonrió ante su respuesta.
—Debes quererlo mucho a pesar de ser un asesino, creí que matar personas es un pecado, y ser cómplice aún más — la azabache tenía su mirada fija en la otra chica, esa sonrisa en su rostro a veces le daban escalofríos a la peli rosa.
Sarv no podía hablar acerca de ese tema puesto que es un secreto entre ella y el ruso, algo que no puede contar aunque la persona reconozca a aquel criminal, si era necesario cambiarse de ciudad gracias a ser descubiertos lo harían de nuevo, por lo tanto si la azabache decía algo a la policía tendrían que huir de nuevo.
El timbre sonó dando a entender que las clases volvían a dar inicio, la monja tenía que volver a su aula pero antes de eso fue detenida por el hablar de la otra chica.
—Si llegas a notar algún cambio en él debes tener cuidado, no queremos que esa amistad se arruine —
La monja no dijo nada más que un "adiós" dulce como siempre, al regresar al aula no dejaba de tener en mente lo que ella pregunto y dijo al final ¿de verdad Ruv la reemplazaría con alguien más? ¿Y si era verdad lo que decía? ¿Si él se está cansando?
Negó constantemente esos pensamientos negativos que rondaban por su mente.
El ruso y el moreno entraron al aula después de rato, cuando él se sentó a su lado ella lo saludo amigable como siempre a pesar de que todo el tiempo iban a verse, siempre lo saludaba.
Ruv por otro lado no hizo lo mismo de siempre y solo la ignoro, no hizo ningún gesto o algo para que se notará el interés en la monja.
El termino de las clases por fin había llegado y ambos chicos estaban de camino a la iglesia, ella decidió preguntar antes de pensar mal las cosas.
—Ey Ruv ¿todo bien? Pareces distraído, más que otros días — preguntó ella, confiaba en que su amigo le diría la verdad.
—Si, todo bien, solo estaba divagando un poco — respondió.
Ella fingió creer para no preguntar más, ¿que era lo que ocultaba? ¿De verdad estaba ocultando algo o solo está chica estaba pensando mal las cosas?
La mente de la monja empezó a ser un caos por un momento, gracias a lo que la azabache le dijo esa mañana, aunque ahora que se daba cuenta el moreno no estaba con ellos, tal vez se había ido con su otra amiga de baja estatura, le preguntaría a él más tarde que pasaba con el eslavo.
La tarde para ella paso de una forma tan lenta que se le hizo casi eterno el día, y era raro pues al ser tan positiva siente que los días duran muy pocos, sentía algo raro dentro de si misma, no tenía ni la menor idea de que es lo que pasaba pero no dejaría que su amistad de años llegará a arruinarse por unas simples cosas que dijo alguien más.
Optó por ir a la habitación del ruso, quería hablar con él aunque sea un rato para distraerse puesto que no lo vio desde que llegaron, solo se fue y se encerró en su habitación, siempre que hace eso es porque oculta algo de ella.—Si no quiere decirme no voy a insistir — se dijo a si misma antes de tocar la puerta delicadamente.
No obtuvo una respuesta al instante y cuando iba a hacer el mismo la puerta fue abierta por el propietario de la habitación, dándole así un ligero golpecito en el pecho. — Ah Ruv, quería hablar contigo un momento acer.. ——No puedo ahora, Sarv, perdón — sin más, la puerta se cerró dejando a una monja confundida.
Ella esperaba una explicación, no quería más preguntas ella necesitaba respuestas. Cómo se dijo, no insistió y fue a la cocina para tomar agua y echarse un poco de agua.
—¿Que pasa? ¿Por qué desde que esa chica me dijo tales cosas él ha sido distinto conmigo? Vamos Sarv, mientras más lo pienses más paranoica te vuelves — se dio un par de palmadas en sus mejillas tratando de ver el lado positivo.
Tan solo era coincidencia, a veces tienen malos ratos los dos, no tenía de que preocuparse, todo estaría bien.
Por otro lado, ¿que se supone que Lemmon les dijo a la pareja? No puedo responderles eso, no habrá más contenido si lo digo ahora.
Ruv se había deslizado al suelo empezando a toser, no se sentía bien y probablemente el moreno tampoco pero no podían decir nada a nadie, sentía ardor debajo de su parche. — Joder, perdón Sarv, pero no puedo decirte por ahora sí queremos seguir viviendo aquí.. — no le gustaba tratar de esa forma a su mejor amiga, pero aquel rubio lo había amenazado con herir a su amiga, él bien sabía que nadie podía hacerle daño y aún se pregunta cómo es que sabe que ella es un demonio, no tuvo otra opción si quería cuidarla.
Sintió picazón en el pecho y al revisarlo parecía tener una extraña mancha negra que se expandía lentamente. —Entonces este es el efecto por hacer humor negro.. — suspiro, recibió un mensaje aparentemente de su pareja comentando que él tenía lo mismo. —Agh, ese maldito rubio me la va a pagar —
Mientras tanto, aquel sujeto sonriente limpiaba el cuerpo con delicadeza de su 'juguete', Senpai al fin podía verlo y más asco le daba su ser. —De haber sabido que tú me estarías usando de esta forma por lo menos te hubiera cobrado — soltó un quejido de dolor, su cuerpo tenía mordidas pero no como cualquiera, parecían de una mandíbula muy grande, no sabía porque pero a veces sentía que podría haberle arrancado el brazo de una mordida, no ha preguntado al sentir eso. —Quiero que me respondas algo y está vez no cambies de tema — obtuvo la atención del contrario, sin embargo no estaba seguro de cual pregunta quería respuesta , tenía muchas. —¿Por qué mi cuerpo tiene partes rosas? Así como mi cabello y por lo que has dicho, también parte de mi ojo —
—Oh eso, creí que iba a ser algo más importante, bueno tú ya debes saber que dentro de ti habita un ser llamado "Spirit" lo único que hice, fue no dejarte morir usándolo a él, fue fácil — respondió, desde hace tiempo no vestía al menor de edad como está vez, eran prendas cómodas como para seguir ahí mas no parecía que lo dejaría salir.
—¿Cómo es que sabes eso de mi? —
—Demonios podemos sentir cuando hay otro cerca, en este caso el tuyo se estaba ocultando en ti lo cual fue difícil de encontrar, pero tuviste suerte, de no ser por él ya estarías muerto desde hace mucho tiempo — se apartó del contrario mostrando esa misma sonrisa, tenía en sus manos los trapos sucios que utilizo para quitar sangre del cuerpo contrario. —Parece ser que todo va de acuerdo a lo planeado —
—Y ahora ¿de que mierda estás hablando? —
—Oh cariño, si querías venganza contra aquel que te quito algo tuyo, lo estoy consiguiendo, y mucho más que eso — no podía decir más que eso, puesto que es una sorpresa, además le da un toque de misterio y eso le gusta. —Esto será divertido — soltó unas risas que para el contrario le causaron escalofríos.
"¿Que se supone que quiere hacer?"
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⋇⋆✦⋆⋇ I'll love you for ever ⋇⋆✦⋆⋇ ♡Segunda Temporada♡
FanfictionDespués de un tiempo Ruv y Whitty pudieron seguir con su relación cuando el último mencionado salió del hospital, pero aunque pensaron que ahora tendrían una vida más tranquila después de haber asesinado a Updike no es así, alguien más arruinaría to...