¿Qué tan claras deben estar las cosas?

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La práctica conjunta estaba a punto de finalizar en la academia de natación Samezuka,los cuatro chicos de Iwatobi se sumergían en el agua poniendo a prueba sus capacidades en el deporte,mientras que la pequeña pelirroja Gou,tomaba notas y disfrutaba de aquellos variados músculos.
Como siempre,Makoto se acercó a la orilla de la piscina para extenderle la mano a su amigo,aquel de ojos azules,profundos como el mar,dos pupilas en donde podía pasar perdido por horas,sintiendo tranquilidad y seguridad.
-Buen trabajo...Haru-chan-mencionó el castaño sacando a el peli azul del agua,para ofrecerle una toalla con diseño de un pequeño delfín,para que comenzase a secarse un poco el cabello.
-Te he dicho que no me llames así-dijo Haruka con su clásica voz fría e inexpresividad en su rostro.
Mientras tanto,a lo lejos,Rin observaba a la singular pareja sin algún sentimiento claro en su rostro,pareciendo perderse en sus pensamientos,hasta que el pelinegro,Sousuke se le acercó rodeando sus hombros.
-Rin,haz mejorado bastante,tu tiempo ha disminuido notoriamente-anunció su amigo con aquel tono amable y dulce que solo usaba con el.
El menor no le contesto,pues parecía que le ignorase o que no había notado su presencia,ya que aun perdía su vista en la pareja de Iwatobi.
-Rin...-exclamo de nueva cuenta Sousuke intentando captar la atención de a quien abrazaba-¡RIN!-gritó Yamazaki haciendo que el pelirrojo diese un pequeño sobresalto mientras giraba su rostro para quien le hablaba
-¿Qué sucede?-termino preguntando el chico de menor estatura, encontrándose aun un poco distraído-lo siento es que yo solo estaba...-comenzó a titubear Matsuoka antes de que Sousuke le interrumpiera.
-Estabas viendo a Nanase,¿cierto?-preguntó molesto el ojiazul sin ocultar el tono de enfado en su voz,mientras alejaba su brazo del cuerpo del menor.
-¿Qué? No lo que sucede es que...-tartamudeaba aun el mayor de los Matsuoka sin encontrar una verdades justificación de sus actos.
-Déjalo,todo lo que haces es siempre respecto a Nanase-exclamo Yamazaki alejándose de el pelirrojo con dirección hacía las duchas;dejando a Rin parado y solo con las palabras atoradas en sus labios y la partida de Sousuke en su mirada.
Ya en las duchas,el pelinegro de Samezuka se acercó a su casillero,mientras aun algunas gotas de agua resbalaban por su torso,abrió la pequeña puerta de su locker y pudo contemplar su reflejo en el espejo que ahí tenía.
Lucia enfadado y...celoso,sus ojos parecían haber perdido el brillo,sin la esperanza que siempre los había llenado cuando estaba junto a su querido Matsuoka;un tono rojo se coló por sus pupilas,anunciando que pronto sus ojos seguirían aguadándose hasta que,una lágrima de dolor corrió por su mejilla,deslizando una leve punzada dentro de su pecho,dejando completamente al descubierto lo mucho que le hacia verdaderamente sufrir el sentir que Rin no correspondía sus sentimientos como Sousuke quería...
Llevaba enamorado de aquel chico pelirrojo y ojos alegres desde que le conoció en primaria,aquella mirada picara se había vuelto su motivación diaria,convirtiéndose en el deseo que le hacia saber que su vida estaba maravillosamente completamente.
Cada segundo a su lado,era un momento que atesoraba como lo más preciado en su vida,pues cada instante era único,siempre lograba hacerlo reír y sentir como todo vale la pena,si el menor esta a su lado.
Cuando supo que el muchacho se iría,sintió como su mundo se caí a a pedazos,haciendo que una mezcla de dolor y melancolía llenase cada parte de su ser,pues la persona más capaz para hacerle sentir bien,se estaba alejando de su vida,sin tener boleto de regreso.
Su sonrisa fungía como el detalle perfecto para los buenos días,para esas tardes en las que ambos salían al parque a beber una soda y resbalarse por los toboganes,a reír hasta que les doliera el estomago y sentir que no necesitaban nada más en sus vidas.
La mirada rojiza que estaba hecha de alegría se había quedado lejos de el,pareciendo que nunca había estado ahí,pues ahora eran más lágrimas las que corrían por su cara que gotitas de sudor debido al cansancio cuando corrían bicicletas.
Cuando Yamazaki conoció a Nanase,no podía describir con una palabra la cantidad de celos y envidia que sentía por el,pues su amado pelirrojo siempre le dedicada tiempo a el ojiazul de Iwatobi,a pesar de que este no le dedicaba todo su tiempo,pues siempre estaba aquel castaño alto de ojos verdes a su lado;Rin no desistía y seguía intentado captar su atención,cuando tenía a Sousuke rendido ante el.
Haruka solo sabia ser un estorbo para los sentimientos del pelinegro de Samezuka.Cada que Rin observaba a el chico de Iwatobi,casi parecía suspirar...como si estuviera enamorado de el,pero,¿realmente lo estaba?
Sousuke sentía como si todos sus esfuerzos por intentar atraer la atención del pelirrojo eran en vano,pues en los momentos en los cuales podían conversar sobre cotidianidades,conversaciones que el mayor disfrutaba demasiado,Nanase siempre aparecía entre las palabras,incomodando a el ojiazul,pues aun que no estuviera presente,Haruka siempre estaba impidiendo sus sentimientos.
El chico que se encontraba en las duchas comenzó a sentir un poco de frío,ya que su cuerpo se había secado casi por completo y estaba recuperando su temperatura corporal normal,pero aun por dentro estaba lleno de coraje,de dolor...a lo largo de todos sus pensamientos había cerrado sus manos formando un puño,y al final dirigió un golpe hacia uno de los lockers,intentando que aquella descarga de energía lo hiciera sentir mejor,pero al no hacerlo se rehusó y decidió que por lo menos se ducharía para relajarse.
Saco de su casillero una toalla con el estampado de un tiburoncito gris,Rin se la había regalado en su cumpleaños pasado,una botellita con shampoo azul y un jaboncito con un empaque transparente;se dirigió a la regadera con un paso lento,arrastrando tras de sí lo mal que se sentía,cuando comenzó a escuchar murmullos provenientes de la entrada que se acercaban a donde el se encontraba,comenzó a distinguir las voces de cada uno de los chicos.
Era el equipo de Iwatobi,Hazuki,Ryugazaki y a la pareja que conocía a la perfección Tachibana y Nanase,se encontraban riendo ante las bromas que realizaban y comentaban sobre el trabajo en la práctica.
-Maldición...lo que necesitaba-exclamo por lo bajo Sousuke con un tono sarcástico,intentando que su presencia no lo alterase más.
Entro a la ducha sintiendo el frío tacto del suelo bajo sus pies,cerro la cortina que correspondía a aquel cubículo y giro el grifo del agua caliente hacia la izquierda haciendo que cientos de gotas cayesen sobre su torso y espalda relajando tranquila y lentamente sus músculos,regulo un poco la temperatura,dejando salir un ligero chorro de agua fría obteniendo la calidez necesaria a la que estaba acostumbrado.
Tomo el elástico de su completo traje de baño y comenzó a deslizarlo por sus muslos,sintiendo de nueva cuenta,como el agua mojaba sus piernas brindándole una sensación refrescante,al terminar de retirárselo lo colgó en un gancho que se encontraba dentro de la regadera.
Los chicos de Iwatobi no paraban de hablar y ya habían entrado a sus respectivas regaderas para tomar una ducha,Sousuke intento concentrarse en el sonido del agua golpeando contra el piso de mosaicos que se encontraba bajo el,para no prestarle más atención a los comentarios que ellos realizaban.
Retiro la tapa del pequeño bote para vaciar un poco de la sustancia que froto en su cabello provocando una espuma,con la que comenzó a limpiar su cabello,esta se resbalaba por su espalda y hombros apenas el agua la hacia caer.
Después de esto,abrió el empaque que contenía el jabón,para restregar a este sobre su cuerpo,recorriéndolo completamente,pasando por su pecho,abdomen y brazos,hasta llegar a el inicio de su cadera,donde sin ninguna intención más que la de limpiarse completamente,comenzó a acariciar suavemente su miembro con el jabón en su mano derecha.
Podía ser por que resultaba prohibido o peligroso y el encontraba aquello excitante,o por que seria una manera de sentirse mejor casi instantáneamente,pero aquel masajeo inocente,hizo que su miembros se pusiese un poco erecto.
Recorrió el camino de su abdomen hasta llegar a su pecho con su mano izquierda,donde levemente pellizco sus pezones,haciéndole apretar sus dientes para reprimir a toda costa aquel gemido que deseaba escapar de sus labios.

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⏰ Última actualización: Apr 02, 2015 ⏰

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