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Jisoo iba de camino a la casa, era de mañana y había ido a comprar distintas verduras para hacer el desayuno. Cuando se detuvo ya que un grupo de policías llevan un grupo de estudiantes.

-— ¿Quién está a cargo de este movimiento? - le pregunto Wonwoo a unos de los chicos.

— En vez de preguntarnos eso, deberías estar de nuestra lado - dijo San adolorido.

Wonwoo no respondió.

— Vamos, súbete - dijo Mingyu, el chico subió a los demás. — No deberías de verte débil frente de ellos, recuerdas que ellos son unos rebeldes.

— Lo sé, pero... - Wonwoo se quedó pensando lo que iba a decir. — Olvidado, mejor ya vámonos.

Mingyu no dijo nada solo asintió.

Jisoo miro a cada uno de los estudiantes que estaban en camión, reconocí a cada uno. San la vio y se emocionó, sabía quién era ella.

— Nos vemos - salió de los labios de San.

Jisoo entendía a qué se refería, así que siguió su camino. Llegó a la casa, un Jeonghan preocupado lo estaba esperando.

— ¿En dónde estabas? - le preguntó el chico.

— Fui por fruta para el desayuno - le mostró las bolsas.

— Yo pensé que ya te había llevado los policías - suspiró.

— No te preocupes, soy muy escurridiza, no será fácil que me atrapen.

— Bueno mejor ya entremos.

Jisoo asintió.

El grupo de cinco estaban alistando sus cosas para la universidad, Jisoo comenzó a preparar el desayuno, al terminar el grupo se acercó, agradeció a Jisoo y comenzaron a desayunar.

— ¿Y que harás hoy Jisoo? - le preguntó Sua.

— No lo sé...

— Deberías de ir con nueva amiga - dijo Jin.

— No lo sé Jin, no crees que es peligroso - dijo Taeyong.

— No te preocupes Tae, estaré bien - le dijo Jisoo para calmarlo.

Terminaron de desayunar, los cinco se fueron a la universidad, mientras que Jisoo fue a la librería de su nueva amiga.

— Hola - saludo Jisoo al entrar al establecimiento.

— Hola Jisoo, ¿qué te trae por aquí? - le pregunto Rosé.

— Bueno hoy mis amigos deben ir a la universidad, así que me surgieron que viera aquí.

—  Que casualidad, necesito hoy ayuda, los de la universidad viene muy seguido aquí para desayunar.

— Bueno entonces me quedaré aquí ayudarte - le sonrió.

Jisoo comenzó a limpiar el establecimiento. Un estudiante que venía escapando de la policía se detuvo frente de ella y la miro.

— Soo... - dijo el chico.

— ¿Viene la policía por ti?.

El chico asintió.

— Entra y escondete, yo me encargo de ellos - le sonrió.

El chico asintió y entró. Un duo de policías apareció, Jisoo seguía limpiando el establecimiento.

— Buenos días - saludo Mingyu a la chica.

— Buenos días - contesto Jisoo.

— ¿Ha visto a un estudiante corriendo por aquí?.

— No - respondió indiferente.

— ¿Esta segura?.

— No me gusta mentir, sabe, así que confié en mi.

— Está bien, ¿gracias?, supongo - contestó Mingyu, quien no sonaba muy convencido.

Los dos policías siguieron su curso, Jisoo se aseguro de que estos estuvieran lejos y entró a la librería.

— Todo está bien - le dijo Jisoo al chico.

— Gracias Soo.

— ¿Cómo te llamas?.

— Soobin - sonrió.

— Bueno Soobin, ¿Por qué estabas escapando de los policías?.

— Bueno estábamos buscando información del presidente Min y nos descubrieron.

— ¿Información?, pero quedamos que aún no haríamos eso.

— San dijo que ya era tiempo, por eso ideó todo, pero creo que viste que lo atraparon en la mañana.

— Entiendo, no te preocupes, haré todo lo posible para sacar San y los demás de la cárcel.

— Bueno tengo entendido que hoy en la noche hay una reunión en la casa de los V.

— ¿V? - preguntó curiosa Jisoo.

— Si, así llaman al grupo de Jin, bueno creo que ahora eres tú la líder de ese grupo.

—  ¡Ah!, ahora entiendo, bueno Soobin nos vemos  en la noche.

Soobin asistió.

El chico se despidió de Jisoo, este salio y Rosé se acercó a "Soo".

— ¿Lo conoces? - le pregunto Rosé.

— Si, es un amigo mío - le contesto Jisoo.

— Es que como ví que el chico entró asustado a la tienda, pensé que lo habías asustado.

— ¡Oye!, soy muy bonita.

Rosé rio. — Mejor vamos a terminar de preparar de comer.

Jisoo asistió.

Las dos comenzaron a preparar la comida, los estudiantes al poco rato, se acercaban a la librería, Jisoo y Rosé pacientemente atendían a chicos y chicas que llegaban al establecimiento.

— Muchas gracias, vuelva pronto - dijo Rosé.

— ¡Por fin! - suspiró Jisoo, la chica  mirando el reloj. — Ya debería irme. - La chica comenzó a quitarse el delantal.

— Espera...

— ¿Si?.

— Bueno quería invitarte al menos un pastel, por que hoy me ayudaste en la librería.

— Esta bien.

Rosé sirvió dos pedazos de pastel, uno para ella y el otro para Jisoo, se lo entregó.

Jisoo no perdió la oportunidad que la chica le había otorgado, y comenzó a hacerle preguntas, quería conocerla.

— Vaya Rosé, eres muy interesante, aunque aún me preguntó, ¿Cómo es que una señorita como tú aún no esta casada?, no me malinterpretes, eres muy linda, quiero creer que tienes muchos pretendientes.

— En realidad no, nadie quiere estar conmigo.

— ¿Por qué?, claro si puedo saber.

— Es un historia complicada, la verdad no me gusta contar.

— Esta bien - Jisoo miró la hora, ya casi era la reunión. — Ya debo irme, mis amigos deben estar preguntándose en donde estoy.

— Esta bien, si quieres puedes venir mañana.

— Claro que lo haré, no dejaré que este sola con todos esos locos estudiantes.

Rosé le sonrío. Jisoo tomó sus cosas y se despidió de ella. Alguien le estaba agrado mucho a Rosé.







¿Puedo Mentirte? | ChaesooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora