Reuniendo a las tropas.

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Eeh… ¿Qué ha sido eso?– Exclamó el caballero de Cáncer. 
Mientras tanto. El resto de sus compañeros quedaron atónitos y sorprendidos con tales cosas, ¿un ser saliendo de la nada y declarando la guerra? No parecía muy bueno que digamos…
Inmediatamente Mu alzó su voz en un tono grave grave y con una densidad alta para pronunciar su discurso ante la amenaza del ángel caído. 

Mu: No te tenemos miedo, somos santos de Athena, nosotros representamos la verdad y la justicia. Te estás metiendo en una guerra que no podrás ganar!

Calma, calma. No se alteren, nosotros hemos vencido a fuerzas como éstas, ¿qué les hace creer que esta vez será diferente? –Dijo Shaka desde atrás.

Death Mask: No, es que no, claramente nos hemos cansado hasta las bolas, no sé ustedes… Pero yo no quiero ir y morir al instante. ¡¿Acaso son tan idiotas?!

Mu: Sí, sí. Ya te oímos viejo rajado, mejor cállate el hocico y déjanos pensar… Veamos, debemos ir con Atenea e informarle sobre el nuevo acecho. ¿No es así?

Aioria: Yo opino…

Todos: ¡¡CÁLLATE!!

Ey, pero déjenme hablar, bola de pendejos. –Dijo aioria en tonos graves expresando descontento. 

Los cuatro caballeros se vieron sus respectivos rostros, sin mediar palabras cada uno comenzó a tomar su propio camino hacia afueras del local. Al salir, los cuatro se volvieron a reunir para comenzar a hablar sobre lo que se avecina.

Quizás sea momento de ir y hablarlo con el patriarca. –Dijo en voz calmante el joven Mu–

Yo creo que sería buena idea que todos fuéramos con el pope y lo expliquemos sobre la situación, tal parece que nos hemos envuelto en una nueva guerra, una que parece más difícil que las previas...
–Dijo Shaka viendo atentamente al resto–

Todos caminaron en conjunto, ya era la madrugada y solía estar oscuro, sin embargo. Logran guiarse gracias a la luz de la luna, siendo un cielo despejado que les permitía percibir más el brillo de las estrellas mientras avanzaban sobre terreno boscoso y lleno de piedras. La noche no parece nada agradable con aquellos muchachos, el reloj marcaba las 2:20 a.m. Aún están a mitad del camino, quién sabe a la clase de peligros que aquellos muchachos se exponen, probablemente estén preocupados más por la situación en la cuál los ha puesto Lucifer que su situación actual.

Eh, ¿a qué hora llegaremos? Estoy cansado, aburrido y hambriento. Maldita sea, ¿acaso soy el único?
–Exclamó Death Mask expresando molestia con el resto–

Aioria: Redondeó sus ojos y le daba un golpe en la espalda al representante de la constelación de cangrejo.
Ya, cállate! ¿No fue suficiente el escándalo que armaste en aquella casa? ¡Nos has metido en problemas y todavía reclamas hijo de tu cangreja madre!

Mierda, ¿no pueden estar un rato sin pelear? Estamos perdidos en medio de un bosque y ustedes peleando por cosas insignificantes. –Dijo Mu estando un poco molesto–

La niebla se ha hecho presente, tal parece que aquello no se veía nada bien para los caballeros, de alguna manera debían avanzar. No obstante, las dificultades se han hecho presentes una vez más y las peleas entre Aioria y Masky no podían cesar. 
Se han acercado a una zona junto a un pequeño arroyo en dónde el agua nacía y fluía en un manantial. 

Miren, hay agua aquí cerca, ¿alguno de ustedes tiene sed? 
–Decía Mu con una sonrisa y amabilidad ante el resto–

Solo se escuchan ruidos de grillos, pero ninguna palabra del resto, tal parece que ha sido ignorado completamente, por lo que decide continuar y no decir nada más al respecto. 

¡¿Alguno de ustedes sabe por qué joracas no llegamos?! –Mencionaba Aioria–

Porque estamos lejos todavía y ya, cállate, no quiero oír tu palabrería de nenita asustada. –Continuaba Death Mask–

Aioria: Hmmp... Está bien, me callaré solamente porque no quiero pelear, estoy cansado. 

¡Qué bien! Por fin te cansas, ahora podré seguir tranquilo. –Exclamó Death Mask–

El tiempo ha transcurrido, unas 6 horas más o menos, ya ha amanecido y a lo lejos se observa una silueta; el santuario. Los jóvenes sonrientes han tenido un pequeño desahogo, el viaje ha sido cansado y agotador, pero aún faltan cosas por hacer, puesto que no es nada fácil lidiar con una guerra estando perdidos en la vagancia. 

Finalmente, estamos aquí. ¿Vamos ya o esperamos un rato? –Dijo Aioria–

No seas estúpido, ¿acaso dirías eso en una guerra? No creo que digas "¿espero a que me maten para avisar a los demás?" Estás bien pendejo. –Le dijo Death Mask–

Ya, dejen de pelear. Parecen niños amargados peleándose por un dulce tirado en el suelo, iremos a hablar con el pope y luego nos vamos a preparar para lo que se avecina. –Dijo Shaka al resto con un tono de voz serio–

Los cuatro llegaron a la cámara del patriarca luego de subir las doce casas zodiacales, algunos caballeros se encuentran entrando en el coliseo, mientras otros ejercen su puesto de guardias. 
Llegaron y todos se postraron ante el gran patriarca, quién se encontraba tranquilamente en su aposento, gozando su puesto y sentado en el trono.

Mu de aries: 
–Buenos días, su ilustrísima. Nosotros los caballeros de oro traemos un mensaje para alertar a todos los santos y a nuestra diosa. Estuvimos en una casa de apuestas gozando nuestras vacaciones, pero se nos presentó un inconveniente; un ser apareció de la nada y nos atacó. No sabíamos quién era, parecía alguien con el poder de un dios o incluso superior... Nos dio su nombre, aquel sujeto se hacía llamar Lucifer la estrella de la mañana. Dijo que nos atacaría, tendremos una nueva guerra muy pronto...

El patriarca quedó atolondrado, puesto que la información que la han dado es de carácter importante y a su vez peligrosa. Debería tomar una decisión pronta para tratar de organizar y solventar aquella situación, ya había escuchado de ese sujeto anteriormente y conoce su temible poder... 

Patriarca: 
–Les ordeno a ustedes cuatro que reúnan a todos los caballeros de oro ante mí esta misma tarde, tendremos muchas cosas qué hablar, también traigan algunos de plata para enviarlos a misiones, nos hemos metido en un gran lío y debemos salir de esta situación. Rápido, esto es urgente! 

Los cuatro caballeros quedaron asombrados, nunca antes habían escuchado al patriarca tan preocupado, así que decidieron salir del lugar para poder dar aviso a los demás, cada uno se desplazó por distintas zonas y continuaron con el pedido del patriarca. 

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⏰ Última actualización: Dec 05, 2021 ⏰

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Surgimiento de la maldad; Saint Seiya. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora