Rius

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El semblante en la habitación se torno incomodo, Timba le miró con confusión, y Rius agachó la mirada. Sabía lo que venía.

¿Que dijiste? ─ Preguntó Timba, mirándolo confundido y con un tono completamente perdido ─.

D-dije... Dije que me gustas y que quiero que nos cansemos ─ repitió Rius ─.

Todo se quedo en silencio de nuevo, Timba seguía igual de confundido, pero tras algunos segundos carraspeo.  Llamando la atención de Rius.

¿Te gustó?... ─preguntó Timba con duda y en un hilado de voz─.

Si ─ Respondió Rius rápidamente con algo de nervios ─.

¿Como puedo gustarte? No soy una chica, no digas tonterías ─Dijo el peliazul, Rius le miró y mordió sus labios, se veía nervioso ─.

No lo sé... ¿Y-y que importa si no eres una chica? No digo tonterías... ─ intento mostrarse seguro, pero su voz y respiración eran un desastre, los nervios inundaban todo su ser ─.

¿Te gustó, pero no sabes porque? Solo estás confundido, y claro que importa, un chico no puede enamorarse de otro. Estar confundido es normal, solo no digas tonterías por ello ─dijo Timba casi como un regaño, por su tono Rius percibió como empezaba a restarle importancia a lo que había dicho ─.

No estoy confundido, pensé mucho en lo que siento. No digo tonterias... ─ dijo Rius mirándole fijamente, Timba solo rio ─.

Esta bien, lo que tu digas ─dijo con simpleza el peliazul ─ ¿solo eso quería decir? ─preguntó mirándole fijamente ─.

Rius se quedó en silencio, Timba tomó eso como una señal para retirarse. Así que paso al lado de Rius y se dirigió a la puerta detrás suya con naturalidad. Rius iba a dejarle ir, enserio iba a hacerlo, pero algo no se lo permitió, no iba a aceptar que se fuera tan fácil. Así que respiro ondo y se lleno de valor. No sabía que decir, simplemente se dejó llevar por el huracán de emociones dentro suyo.

¡No estoy confundido! ¡Te lo demostraré! No digo tonterías, te demostraré que lo que siento no es una simple confusión. No me rendiré hasta que aceptes casarte conmigo ─ Timba se paro en seco y giro para volver a ver a Rius, sus miradas se encontraron. Rius mantuvo la mirada ignorando la forma desenfrenada en que su corazón latía  ─.

¿A sí? ¿Y cómo piensas hacerlo? ─ preguntó Timba con un tono amenazante ─.

Ya lo veras ─ Respondió con seguridad, aunque en realidad no tenía ni idea de como responder esa pregunta ─.

Timba rodó los ojos y suspiro al ver que Rius no se rendiría con nada de que dijiera.

Te deseo suerte, la necesitarás, si no tienes nada más que decir, me retiro ─ dijo aún con un tono aburrido, en el momento en el que Timba salió de la habitación Rius suspiro ─.

"¿Dios cómo lo hice?" se preguntó a si mismo y se dejó caer en el piso, mirando el techo, intentando calmar sus latidos y respiración. Todo en el era un desastre, no sabía cómo había tenido el valor para decirle un "Me gustas". Aunque pareciera simple para muchos, para el era todo un desafío. Se sentía orgulloso de sí mismo, sonrió y río empezando a sonrojarse, se repente se sentía aliviado y feliz. No entendia el porqué, pero amaba sentirse así.

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Rius paso el resto del día contento. Se encontraba aburrido, así que decidió ir a echarle un vistaso a la biblioteca. Rubius nunca dijo que no podían ir ahí, Rius pensaba que el lo hubiera advertido si estuviera prohibido, así que se aventuró camino a la biblioteca rápidamente.

La Otra Dimensión【compas】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora