Ante la expulsión de ambos dioses, ella aceptó quedarse con aquel bebé, sus primeros cuatro hijos al inicio estuvieron reacios, la niña siguió el ejemplo de sus mayores: pensar sobre la última petición de Zeús.
Obviamente ella a sus dos años solamente trataba de hacer la mímica de los tres mayores.
Al final, después de varias charlas entre el pallum, el enano, la elfa y la diosa, aceptaron con una sonrisa de par en par al bebé que Hera y Zeús les otorgó
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Urano le había advertido que no le pusiese su falna sino hasta sus dos años de edad, como con cierta rubia, pero para ella, eso se tradujó en su mente como:
'Eres libre de hacer lo que quieras con ese bebé Loki... ¿Qué le quieres poner tu falna? Estáaaaaaaa bien, quien sabe, igual y te encuentras al humano que llene el último puesto en el puente de los héroes... El más grande'
Así que sí, doce horas duró Finn buscando a Loki y a su nuevo miembro por toda su mansión, ni siquiera con sus habilidades de nivel cuatro fue capaz de encontrar a su diosa... Hasta que ella salió de quien sabe donde con Bell Cranel y sin color en su rostro.
—¿Eh?.. ¿En verdad creíste que un infante tendría habilidades o magia o incluso un nivel altísimo?
La risa de braver llamó inconscientemente a Gareth y a Riveria avergonzando mucho más a su diosa... Cuando los tres se rieron de ella.
—S-si... ¡No se burlen de mí! Ustedes también llegaron a creer algo así.
Loki al hacer berrinche soltó a Bell para tratar de pegarle a Finn por iniciar esa escena...
Si, él la inició...
Claro...
Bell se pegó de cabeza contra el suelo... Se le sumió la molle-
Toma dos... ¡Acción!
Pero en vez de ir hacia delante, Loki se dió cuenta de que estaba volando directo hacia la pared final del pasillo, cortesía de Riveria, quien la empujó para poder tomarlo entre brazos.
—Lokiiiii... El pequeño Alf casi recibe un gran golpe gracias a tu incompetencia... ¿Tienes unas últimas palabras?
Cómo ven, Riveria tomó de palabra a su segundo hijo: Bell Ljos Alf.
Y Loki pues... Ya había empezado a correr con Riveria persiguiendo la de cerca, perdiéndose de la vista de Finn y Gareth, después de un minuto solo se escuchó:
—MI NOMBRE ES ALF...
Y un grito de Loki...
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CAPÍTULO I
Un niño de 7 años estaba siendo perseguido por un semi adulto beastman de 19 años por los exteriores de la Mansión Crepúsculo mientras dos diosas veían la interacción entre ambos mortales al mismo tiempo de que una charla amena se suscitaba entre ellas.
Cabe aclarar que el beastman de cabello gris se estaba conteniendo de usar toda su velocidad y terminar de una buena vez el juego que tenían. Él en particular odiaba el siquiera escuchar a un "mocoso" llorar en la calle (como él les decía) porque sino iría y lo golpearía y de paso al adulto que estuviese con el niño pero, por algún extraño motivo, el jugar con Bell lo hacía muy feliz, incluso un aire de orgullo siempre lo rodeaba cuando después de terminada la sesión de juegos le decía "oni-san" y regresaba al lado de su querida diosa.
