Cásate conmigo || C.V.&TÚ

Capitulo12: eres un idiota

No podía dejar de mirar al chico que estaba detrás del mostrador. Era guapo, alto, de cabello castaño y con una hermosa sonrisa. Trataba de ponerle atención a lo que me decía Margot acerca de la falda que había encontrado, pero no podía apartar mi mirada de él.

— Creo que la comprare... – le entendí a Margot. Miré al suelo cuando crucé la mirada con el chico, sentí que me sonrojaba de a poco. Margot notó ese detalle y buscó con la vista el punto que había estado mirando, cuando encontró al chico hizo una mueca y me golpeó en la cabeza con la falda.

— No puedes, Tn_. Estás comprometida ahora, ¿qué pensaría Christopher si te viera en estos momentos?

Sí... ¿qué pensaría él? ¿Me dejaría libre?

— No lo sé... tampoco es para tanto, sólo lo estaba mirando. Estoy comprometida, no ciega. – le respondí. Margot negó con la cabeza y siguió sacando ropa de los colgadores de la tienda.

Levanté la vista una milésima de segundo y sentí la mirada del chico. No podía hacer nada, él me gustaba pero no de la misma forma que Christopher.

No, no era justo para Christopher, así que me reprimí e hice como que él no estaba en el mismo establecimiento que yo.

Sin embargo, no funcionó. Margot me regañaba cada cinco minutos por mirar [descaradamente]  a otro hombre que no fuera mi futuro esposo, pero al parecer ella no comprendía que yo aún tenía 17 años y que era una chica como todas las demás.

— Tn_, ya basta. Llamaré a Chris. – me dijo enojada mientras sacaba el celular de su bolso.

— Tú no harás nada. No he hecho nada malo, no lo he engañado. – protesté. Y era verdad, admitía que el chico me atraía y que no dejaba de lanzarle miradas, pero no había hablado con él. Seguía siendo un desconocido.

Pero como siempre, las cosas iban en mi contra. Cuando Margot fue a pagar la ropa que había elegido, nos atendió nada menos que el chico.

— Hola chicas, en qué puedo ayudarlas. – nos dijo con una agradable sonrisa. Margot bufó y me fulminó con la mirada con la clara advertencia de [no hagas nada o le diré todo a Christopher].

— Quiero pagar esto. – le dijo Margot, sin dejar de amenazarme.

Cuando él le entregó el recibo y las bolsas con ropa, Margot se apresuró en salir tirándome del brazo. Afuera de la tienda, sentado en una banca para descansar dentro del centro comercial, Christopher bebía un café.

— Recuérdenme no volver a acompañarlas cuando digan la palabra "compras" – nos dijo poniéndose de pie y acercándose a nosotras. Pasó su brazo por mi cintura y comenzamos a caminar hacia la tienda de música, Margot quería aprender a tocar guitarra y para empezar necesitaba una.

— Al final, ¿qué compraron? – nos preguntó Christopher mientras subíamos por la escalera eléctrica.

— Yo un vestido para cuando llegue la primavera, un abrigo, una falda, un par de zapatos y un chaleco. – enumeró Margot.

— ¿Y tú, Tn_?

— Nada. – le contesté.

— No compró nada, pero le echó el ojo a algo que estaba fuera de su alcance. – comentó Margot. Estuve a punto de caerme cuando nos bajábamos de la escalera.

— ¿En serio? ¿Qué era? Si no te alcanzó el dinero debiste llamarme, me pagaron ayer.

— No seas tonto, Chris. No te molestes.– me apresuré a decir, pero él ya había dado media vuelta dispuesto a regresar a la tienda.