El diario de Nessie Ayers | SKINS UK

Capítulo 16: Venganza.

A la mañana siguiente, salí de mi casa con el chándal escolar puesto, decidí que me pondría la ropa normal a segunda hora. Ese día debíamos exponer nuestros bailes grupales y Mia Thomas solo había asistido a una de las clases, por lo que podía salir muy mal.

Mientras cerraba la puerta con llave, pude oír como el sonido de unas ruedas de bicicleta se detuvieron frente a mi casa. Me giré de golpe, estupefacta, teniendo un pequeño déjà vu.

—¡Hola, señorita! —saludó John.

—¡Hola, Nessieeeee! —saludó Malik.

Los dos chicos estaban parados frente a mi jardín, cada uno sobre su respectiva bicicleta. Me habían venido a buscar.

—¿Qué hacéis aquí? —interrogué, sonriente.

El día anterior había sido una completa basura y esa mañana ya estaba más que arreglada para mí con tan solo tener la presencia de ambos cerca de mí.

—Bueno, como no habías podido quedar con nosotros porque estabas ayudando a la hermana de Freddie —explicó Malik—, hemos decidido pasar a buscarte.

Me toqué la barbilla como si me lo pensara y John empezó a reír de manera adorable.

—No podemos dejar que vayas sola por según qué calles. —dijo John.

El chico de ojos turquesas me hizo sitio desplazándose un poco de su sillín, los dos amigos eran insistentes con su propuesta.

—Bueno, vale, iré. —dije, muy decidida.

—¡Bien! —celebró Malik.

—Súbete, señorita. —canturreó John.

Me acerqué a John y me subí como pude detrás de él, puse mis manos en sus hombros y el chico tomó mis brazos para que rodearan su torso.

—Así no te caerás y vas más cogida —aconsejó John—. Es que solemos pedalear muy rápido y a lo bestia. —explicó.

Malik empezó a canturrear música romántica, el pobre no se sabía la letra de la canción y chapurreaba palabras al tuntún.

—¿Qué es esto, una película de princesas Disney? —pregunté.

—Algo así. —respondió Malik, riendo.

—En fin, rumbo al insti. —cortó John.

Y en menos de lo que canta un gallo, empezaron a pedalear a toda potencia, ya decía yo que esos cuerpos atléticos suyos no se esculpían solos.

☆☆☆

En el gimnasio, los tres estábamos esperando a que la gente se dignara a venir, pero no había manera: todos llegaban diez minutos tarde. A mí lo que me molestaba más de todo esto, es que tenía que hacer equipo con Effy y Naomi. La segunda no es que me molestara, era más porque últimamente se estaba cebando mucho conmigo tras oír mis buenas notas. Se lo tomaba como una competición y yo recibía por su envidia y rivalidad incoherente.

La gente llegó quince minutos tarde y todos nos tuvimos que poner por grupos, el nerviosismo se palpaba en el aire: nadie quería ir primero. Todos sabíamos que nuestras coreografías eran patéticas, estaban hechas a desgana.

—El primer grupo que saldrá es el de: Jonathan Brown, James Cook, Malik Durand, JJ Jones, Freddie McClair. —anunció.

La cara de Cook era un cuadro, estaba asimilando que tenía que ir primero y eso no le gustaba para nada. Eso te pasa por el karma, debería decir que siento decir esto, pero no lo siento. Los cinco chicos se pusieron en medio de la pista obligando al resto del alumnado a sentarnos por grupos en las gradas.