Unidos por malas situaciones

El anochecer

𝗡𝗮𝘆𝗮

el sonido de la alarma me despertó.

Intente apagarla pero fue inútil, caí de la cama en el intento. Fui a levantarme y justamente mi teléfono sonó, era Emily. Cuando vi el nombre miré la hora, y si, llegaba tarde.
Fui corriendo a mi vestidor a coger algo de ropa. El vestidor no era muy grande, era una habitación de la residencia donde estaba estudiando y mi paga no me daba para más. Al final decidí ponerme unos vaqueros negros, una blusa azul y por supuesto mis converse. Cuando salí de la habitación presentía que me faltaba algo pero no me paré a pensar, no quería hacer esperar más tiempo a mi mejor amiga.
Pero cuando empezé a bajar las escaleras una mano me agarró del brazo.

--¿No se te olvida algo?

Mierda, Noah.

Si, mi exnovio el cual ha estado siguiéndome desde que lo dejé estaba mirándome con mis llaves en su mano extendida y su sonrisa de lado. La cual en sus tiempos me encantaba pero ahora la odiaba con todo mi ser.

--¿Pero se puede saber cómo has entrado? Venga dámelas-- intenté cogerlas pero se las guardó detrás de la espalda.

--Eh, eh.-- Sonrió-- ¿A donde vas con tantas prisas?
¿No crees que deberías revisar si se te olvida algo antes de irte?.

--¿ Y no deberías tú no entrar en habitaciones de otros?-- Me quedé aliviada sabiendo que lo había dejado callado, a veces tenía esa facilidad en las personas.-- Mira, ¿Sabes que? quedatelas, haré una copia paso de perder el tiempo.

Baje las escaleras dejándolo ahí en medio con la cara plasmada.

--¡Esto no se queda aquí bebé! !Que lo sepas!-- lo escuché gritar desde la planta de arriba.

Cuando bajé y vi el coche de Emily, un gran alivio inundó mi pecho. Entré en la parte trasera, no entrando en el asiento del copiloto por constumbre de cuando voy con Owen, ( mi mejor amigo ) que siempre trae a una de sus novias. Sí, tenía una por semana.
Pero claro Emily no era así, ella era de las que decían que el amor no existía, que eso era para los que se aburren y ella, sin embargo, no tenía ni tiempo libre.

--Que, ¿Otra vez siendo entretenida por el grandioso Noah?Este chico parece no querer olvidarte nunca.

--Pues espero que encuentre novia pronto porque a mí ya me tiene harta.

𝑆𝑎𝑏𝑒𝑠 𝑞𝑢𝑒 𝑒𝑛 𝑣𝑒𝑟𝑑𝑎𝑑 𝑡𝑒 𝑗𝑜𝑑𝑒𝑟𝑖𝑎 𝑞𝑢𝑒 𝑒𝑠𝑡𝑢𝑣𝑖𝑒𝑟𝑎 𝑐𝑜𝑛 𝑜𝑡𝑟𝑎.

¡Eh! Eso no es verdad.

𝑆𝑖.

Que no.

𝑄𝑢𝑒 𝑠𝑖.

Las dos empezamos a reírnos. Emily era una de las niñas más atractivas de la universidad, tenía a muchísimos detrás y ella no se daba cuenta o simplemente no quería. Tenía el pelo liso y negro por los hombros, la nariz perfecta, labios gruesos y rosados,( Cosa que yo tenía que pintarme para que no se me viera mi tono apenas colorido ) sus ojos azules y su cuerpo delgado y de mediana estatura.
Para mi, Emily era mi barbie soñada.

Arrancó el coche y nos dirigimos a nuestro destino.
Era una fiesta que se hacía todos los años en una de las últimas playas de la ciudad. Allí se celebraban los últimos días de clase con la condición de ver el anochecer, muchas veces me he preguntado que por qué se celebra así y no en una simple fiesta de discoteca o algo parecido, pero la verdad es que no he llegado a quejarme, ver el anochecer con la suave brisa de verano era lo más relajante que habia visto en mi vida.