The umbrella academy •Te Imagino• -cinco Y Ocho-

Capitulo 3

Pov cinco

No puedo creerlo y lo digo en serio. Teniendo siete hermanos !SIETE! , justo me toco con ella... mi suerte es inmensa. 

Habían varias preguntas en mi cabeza pero la que más rondaba era ¿Y, Si aún intentaba matarme?. Una vez ya lo había intentado, claro que ella nego todo pero yo se que si estaba planeando mi muerte y aun sigue haciéndolo. Trate de quitarme esa idea de la cabeza, y digo trate ya que cuando ella cogio mi brazo yo la mire como si hubiera visto al mismo diablo.

-se rio- __Hay perdón, no creí que te asustaras __

¿Cómo puede reírse? Que descaro.

__¿Te parece si lo hacemos esta noche?Lo del trabajo__ -dijo evitando el tema anterior-

Muy curiosos he, justo en la noche...

__¿Por qué en la noche?__

__Bueno, ahora tenemos varios clases y en la tarde ya sabes papá es bien estricto. En la noche estaríamos más libres__ -Contesto-

Mmmm, lo dijo tan normal, que parecía planeado.
Si, planeado.

Aunque pareciera planeado, acepte por qué no tenía razones para decirle que no.

__Bueno__ -acepte- __¿A qué hora?__

__Te parece ¿A las nueve?__

Iba a decir que mejor a las siete (por qué más temprano mejor), pero a esa hora cenamos, así que no me queda de otra.

__Si, está bien__ -acepte-

__Bien, ¿Quieres que sea en tu cuarto o en el mío?__ -pregunto-

Mil veces el mío, no puedo arriesgarme a estar en su habitación, hay más posibilidades que muera.
Sería como cavar mi propia tumba.

__En el mío__ -conteste seguro-

__Perfecto, entonces hasta entonces__
-se levanto y se acercó a mis otros hermanos-

Yo dejé salir todo el aire acumulado.

¿Esto sería algún castigo?

•••

Si creí que quedar con ocho para hacer lo del trabajo fue mucho, el resto del día fue peor.

Me encontraba en dirección al jardín, por qué klaus dentro de la academia estaba por todas partes ¡Todas!.
Solo por qué quería una galleta que tenía.

Abrí despacio la puerta para salir hacia el jardín y ahí estaba ocho; recostada en un árbol.
Ay ¿por qué a mí?

Iba a volver por donde vine, pero la voz de klaus me hizo cambiar de opinión.
Salí al jardín lo más despacio que pude y me recosté en otro árbol dándole la espalda a ocho. Parecía un acosador.

Abrí sigilosamente el paquete de galletas, antes de coger una voltee a ver a ocho la cual seguía apoyada en el árbol sin darse cuenta de mi existencia, lo que era bueno así que saque una galleta con más confianza.