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Jaemin dejó a Jeno en la cama y rápidamente se acomodó entre sus piernas con una sonrisa, agarrando sus muslos para poder tocarlos a su gusto. El mayor agarró la cara de Jaemin de inmediato y lo besó profundamente. Las manos del fotógrafo se deslizaron dentro de la camisa del modelo sintiendo la piel suave y de bebé tocando sus yemas. Jeno gimió en el beso cuando Jaemin comenzó a pellizcar sus pezones rosados, estos por el frío tacto se erizaron.

Gimió suavemente mientras tomaba las manos de Jaemin y entrelaza sus dedos. El contrario rompió el beso y bajó hasta su cuello, decorando unos chupones en su clavícula. El modelo gimotea tiernamente cuando este lo mordió con fuerza dejando una marca muy notable, una que le encantó. Levantó la camisa de él, revelando sus pezones erectos y su panza plana. Jaemin bajó y comenzó a girar su lengua alrededor del pezón izquierdo y lo chupó mientras su mano iba al otro lado moviéndolo e estirando.

Jeno se retorció debajo de él y gimotea mientras sus dedos se enredaban en el cabello del menor, soltando sonidos agudos. Después de que Jaemin dejó a los dos pezones, rápidamente le quitó la camisa, dejándolo semidesnudo frente a él.

Luego, Lee inmediatamente se sentó y desabrochó el cinturón del fotógrafo, haciendo que este sonriera ante su entusiasmo.

— Quiero chuparte la polla, Jaemin. — El nombrado se sorprendió por lo descarado que puede llegar a ser. Jeno se baja de la cama poniéndose de rodillas y él se sentó en la orilla, se saca el Jean dejando a la vista su gran bulto y la mancha mojada en su bóxer. Rápidamente se lo saca. — Es tan grande. . . — Murmuró mientras agarraba la enorme polla erecta de este, haciéndola temblar de emoción con el líquido preseminal goteando en la punta. Jaemin gimió por el contacto de su mano fría.

El mayor le da una lamida de gatito en la punta, la lengua se arremolina a su alrededor, cubriendo su polla con su saliva. Jaemin gimió y comenzó a agarrar el cabello del contrario mientras este comenzaba a succionar su punta y luego gradualmente se lo llevaba a la boca.

Jaemin jadeó cuando Jeno movió la cabeza hacia arriba y hacia abajo mientras lo miraba fijamente, sus ojos brillaban. Lastimosamente no le entraba todo en la boca. Al paso de los minutos, los dos ya estaban demasiados excitados, al punto que Jeno aumente el ritmo y que Jaemin mueva su pelvis para mas contacto, mientras enredaba sus dedos en su cabello y oprimía, sacándole gemidos ahogados.

Se atragantó cuando comenzó a tragar el pre-seminal, sus lágrimas se estaban formando.

— Tómalo con calma, bebé. — Jaemin lo calmó acariciando su cabello una vez que se dio cuenta que ya lo tomaba con fuerza. Este asiente tranquilo. — Oh~ maldita sea. . . — Gimió al ver que tragó todo y le dio una lamida desde los testículos hasta la punta. El orgasmo comenzó a acumularse dentro de Jaemin, pero antes de que se corriera sacó su polla de la boca de Jeno.

Le dio a su polla algunos golpes en los labios del mayor y disparó su carga.

Jaemin gruñe en voz baja mientras se corría en la cara de Jeno, haciéndolo lucir más sexy. Lee tragó su semen y le dio algunas lamidas a la polla para sacar lo que quedó. Este limpió las tiras de semen en su cara con sus dedos y lo puso en su boca. Jeno los chupó obedientemente mientras gemía suavemente.

— Mmmmmh. . .Sabes tan bien. — Dijo con la respiración agitada.

— Buen chico. Acuéstate, bebé. — Jaemin ordenó, Jeno se acuesta obedientemente en la cama, esperando el siguiente movimiento.

Jaemin tomó el short y el bóxer de Jeno y lo sacó rápido, dejándolo completamente desnudo frente a él.

Después de eso, el menor se quitó la camisa, dejando al descubierto su torso bien formado. Lee babeó ante la vista frente a él, acarició los abdominales de Jaemin.

— Vaya, nunca pensé que tuvieras un buen cuerpo. — Murmuró, haciendo que Na se rió entre dientes.

— Lame. — Vuelve a su papel de serio y pone al frente de su cara cuatro dedos. El mayor los agarra y empieza a lamerlos como un gatito.

Minutos después ambos chocaron sus labios cuando la mano de Jaemin bajó al estrecho agujero de Jeno, le dio un buen giro alrededor antes de insertar su dedo índice. Gimió dolorosamente ante la sensación de ardor. Comenzó a meter y sacar el dedo de su agujero lentamente. Después de eso, agrega otro dedo estirando más su adentro y haciendo tijeras.

Él gimió, el dolor comenzó a convertirse en placer cuando Jaemin le chupaba el cuello mientras lo tocaba a un ritmo rápido. Al meter otro tercer dedo, Jeno podía jurar que si metía otro más iba a correrse. Y así pasó, Jaemin tenía cuatro dedos adentro de él. Movía su mano con rapidez, escuchando el ruido que hacía sus dedos por lo mojado que estaba, sin duda un sonido obsceno pero placentero para ellos dos. Los movimientos aumentaron provocando que tira la cabeza para atrás y empiece a no parar de gemir.

Gimió agudo al sentir una extraña sensación en su estómago. Después de que Jaemin empujara hasta lo más profundo que pudo y rozara su próstata llevándolo al clímax, Jeno se corrió, su semen estaba por todo su estómago. Jadeó pesadamente y gimió bajo cuando Jaemin sacó sus dedos.

— Con unos simples dedos te corres, no me imagino cuando mi pene esté dentro tuyo. — Susurró en su oído roncamente. — De seguro te haré correr más de cuatro veces.

Lee se sonroja furiosamente. Jaemin lamió los líquidos blancos que salpicaron todo su estómago, haciendo que el dueño suspirara de placer, la tibia lengua de Na teniendo contacto con su piel lo ponía caliente.

— Sabes tan bien, bebé. — El pequeño arrulló mientras besaba su barriga plana, ganándose una linda risa del contrario. Jeno agarra el rostro de Jaemin y lo atrae a él, hacen contacto visual, y suspiraron los dos para mezclar sus respiraciones.

— Destrúyeme. — Agarra su labio inferior y lo estira para después soltarlo y dejarle un corte. Jaemin ríe amargo al sentir el sabor a metal, con su pulgar saca la sangre y abre la boquita de Jeno para ponerlo en su lengua, mientras se miraban con lujuria.

— Debes tener más cuidado con lo que pides, cariño. — Le da una palmada fuerte en el muslo la cual razonó por todo el cuarto. — Puedes terminar mal.

— Veamos qué tan bueno eres. — Lee sonríe retador.

— Después no quiero quejas de tu parte. — Na le responde sabiendo que más tarde él va a tener la razón.

lolita | jaeno, nominDonde viven las historias. Descúbrelo ahora