Compatibilidad (Eddie Brock/Venom y tú) [MARVEL]

Capítulo 8

Todo se había calmado después de un tiempo. Eddie pudo estar tranquilo con Venom, la policía dejó de investigarlo y encima tenía una cita con ___, una chica preciosa con la que tenía posibilidades de algo serio.

Hoy era la noche de esa cita tan esperada por Eddie.

—¿Qué te gusta más? ¿La camiseta azul o la roja?

—La azul, con la roja parece que estás cubierto de deliciosa sangre...

Eddie miraba las prendas reposar sobre su cama y al final se decidió por la camiseta azul, le quedaba mejor. Estaba tan nervioso como un adolescente en su primera cita.

—Procura no comportarte como un desgraciado, esta es nuestra última oportunidad para ser felices.

—Mierda, Venom, no me presiones —le pidió mientras se vestía y se echaba perfume.

—___ es una chica muy especial. Hay que estar con ella. Si tú te mueres, puedo habitar su cuerpo sin problemas.

—¿Así que es por eso para lo que la quieres? Siempre tan amable.

—¡De nada!

—No, en serio —suspiró, tomando su cazadora y apretándola entre las manos— me gusta mucho y espero llevarme bien con ella.

—Sólo no seas tú. La espantarás.

—Dios...

—Ya le gustas, Eddie. Te mira diferente.

—¿Eso crees? —preguntó esperanzado, al ver que Venom dejaba de lado las bromas.

—Si te dijera lo que sé...

...

Habían quedado en un restaurante diferente al que Eddie y Anne iban (era el favorito del periodista) para que no le invadieran los recuerdos y pudiera estar más concentrado en la cita.

Eddie esperaba mientras miraba el reloj de su móvil un par de veces, moviendo la pierna de arriba abajo con nervios. ___ ya llevaba cinco minutos tarde y no sabía si se había perdido o si le había dado plantón...

"Para, Eddie, estás sudando como un cerdo"

—Estoy muy nervioso, espero que le guste el sitio, si viene, claro...

"¿Por qué no iba a venir?"

—Llega tarde, tal vez le haya pasado algo... —susurró, preocupado.

"¿Qué le pusiste en el mensaje?"

—Le dije a las ocho en la Tagliatella y me dijo que vale, que ella venía andando...

"¿Y no le pusiste ningún emoji de corazón? O el del besito, ese es muy popular entre los amantes, Eddie"

—___ y yo no somos amantes... —le dijo muy avergonzado, hacía falta que le dijera eso para que su líbido se disparara.

"¡Mírala, allí está!"

Eddie alzó la mirada y la vio hablando con el maître, que la conducía hacia donde él estaba sentado.

Se perdió un momento en ella, iba tremendamente guapa, sus andares, lo bien que el pantalón se adaptaba a sus increíbles piernas, el vientre descubierto con su ombligo adornándolo, ese top de lentejuelas atado a la espalda, dejándola a la vista, la hermosa sonrisa de sus labios...

Eddie se levantó a recibirla como todo un caballero y ___ se acercó a él, dándole un beso en la mejilla que lo derritió.

—Buenas noches, chicos. Perdonad la tardanza, no encontraba las llaves de casa y he tenido que salir un poco más tarde.