Compatibilidad (Eddie Brock/Venom y tú) [MARVEL]

Capítulo 10

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Eddie y ___ salieron de la sala de juegos para pasear bajo el increíble manto de estrellas que cubría San Francisco. No volvieron a sus casas hasta que amaneció, no quisieron separarse esa noche, y aunque ___ estuviera cansada del trabajo, los nervios florecientes por haberse besado con el periodista no la habrían dejado dormir de todas maneras.

Él la observaba como si fuera un sueño, la rodeó por los hombros mientras caminaban por un parque cercano a la vez que el sol temprano los acariciaba, admiraba su preciosa sonrisa mientras le hablaba, se estaba perdiendo en ella mientras los sentimientos por Anne quedaban olvidados en sus recuerdos.

—¿Quieres desayunar? ¿Tienes hambre? —la tomó de la barbilla dulcemente para que lo mirara a los ojos.

—Estoy perfectamente bien —le sonrió con un leve sonrojo— creo que esta es la mejor cita que he tenido en mi vida.

—Me alegra mucho saber eso —Eddie también se sonrojó, riendo un poco de manera avergonzada— no sabía si podía gustarte alguien como yo.

—Sí me gustas, Eddie. Solo que aún me duelen algunas cosas del pasado... —susurró, bajando la mirada— por eso no quería conocer a nadie todavía.

—Siento mucho lo que te sucedió... —Eddie comenzó a llevarla a su casa— no me puedo imaginar el choque que tuviste que pasar.

___ quedó en silencio y con la mirada perdida durante unos segundos en el horizonte, rememorando lo que sintió.

Fue muy duro pero ya casi lo tenía superado. Eddie le estaba devolviendo la ilusión en los hombres.

—¿Eddie la ha fastidiado? Perdónalo, no sabe lo que dice.

Venom salió de su hombro con su sonrisa dentuda, mirándola a los ojos. Ella recobró la postura y acarició la mano de Eddie que la tomaba por el hombro.

—Nada de eso. ¿Dónde has estado todo este tiempo?

—Disfrutando de ti, ángel.

—Eres adorable —sonrió ella en un susurro, haciendo que Venom volviera al cuerpo de Eddie de la vergüenza que sintió.

—Debes hacer eso más a menudo —Eddie rió por la reacción del alienígena ante el piropo. No estaba acostumbrado a ese tipo de situaciones.

Llegaron al portal de ___ mientras que la vida en San Francisco despertaba lentamente.

A ninguno les gustaban las despedidas, pero tenían que descansar unas horas, sobre todo ___.

—¿Quieres quedar luego para comer? ¿Cenar? ¿Para todo el día? —rogó él, queriendo disfrutar de su compañía en cada momento.

—Podemos vernos por la tarde. ¿Está bien así?

—Genial, te llevaré a algún sitio increíble, confía en mí.

Ella le sonrió de forma pura y unieron sus labios en despedida de forma suave, tomando Eddie su cintura y ___ su rostro.

Las manos la sujetaban con seguridad y firmeza, cuando Eddie besaba parecía alguien totalmente diferente, fuerte, demandante... Pero sin dejar de ser un caballero, por supuesto.

Partieron el beso lentamente y juntaron sus frentes con los ojos cerrados. Se sentían conectados, juntos... Compatibles de todas las maneras posibles.

—Descansa, ___.

—Adiós chicos.

Les dirigió una última mirada antes de entrar y desaparecer dentro del edificio, memorizando cada detalle de su rostro antes de cruzar el puente de San Francisco.