Winter Falls

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❄️

Pronto serán las doce. La dichosa hora en la que muchas familias se sentaban al rededor de una larga mesa con el clásico pavo en medio. La hora dónde muchos gritaban de alegría y le ponían la estrella al árbol. La hora dónde sonaban los fuegos artificiales. La hora dónde todos eran felices al menos por unos breves segundos.

Pero era diferente para él. Mafumafu no conocía la gran alegría de esperar ansiosamente a que fueran las doce de la noche y sonreír junto a otras personas.

Para él era todo distinto a como pintaban las pintorescas películas navideñas que se pasan sin parar en la televisión horas antes de las 12.  O aquellas películas que el veinticuatro y veinticinco dejan las tendencias de Netflix llenas de navidad.

El pretendía dormir a las nueve de la noche, apagando todas las luces de la casa e internándose dentro de las calientes mantas. Intentando así reprimir sus emociones y sobre todo, sus recuerdos.

Recuerdos que no eran para nada buenos.

Pero todos los años fallaba, nunca lograba dormir, sólo lograba desatar una pelea en su interior, la pelea entre recordar y olvidar. Lastimosamente para él, siempre terminaba cayendo en los recuerdos.

— ¡Eres realmente tonta! —gritó su padre y con molestia dejó la taza de chocolate caliente en la mesita de vidrio.

— Lo siento, no te molestes mucho por eso —respondió su madre.

Él estaba ahí, sentado, escuchando una vez más como discutían por cualquier tontería, esta vez fue porque el chocolate estaba caliente. Intentaba no desesperarse, total, esas peleas eran normales en una familia, ¿verdad?

— Fue un completo desperdicio venir hasta aquí y ver que gastaste el dinero en una estupidez como ésta —continuó su padre.

El niño tembló, ¿cómo le tendría que explicar que él fue quién tuvo la idea de que compraran un árbolito de navidad?

— Solo es un árbol... —defendió su madre.

— ¡Solo son tonterías! —dijo casi gritando.

Y una vez más, empezó a quejarse de que él en su infancia no tenía cosas como esas y no eran necesarias. Que los niños de ahora eran todos unos malcriados que querían gastar dinero.

Mafumafu solo escuchó en silencio con la mirada perdida. Tenía 7 años, y una vez más, esa había sido una mala navidad. Desde que tuvo memoria las navidades eran así.

Cansado de que los recuerdos volvieran a su cabeza por otro año más, decidió levantarse de su cama y caminar hacia la pequeña sala, y ahí estaba, su nuevo árbol de navidad, lleno de adornos navideños y toda la sala decorada de potentes luces de navidad que no dejaban de sonar al ritmo de un villancico navideño bastante famoso. Villancico navideño que volvía a traerle recuerdos.

Unos años después, en una nueva navidad. Él y su familia viajaban en un carro. Tenía la breve esperanza de que ese año sería diferente, pero no fue así. La conversación de sus padres iba por un mal lado. Su madre cuestionado a su padre sobre alguna amante.

No quería escuchar más, ¿no eran acaso las familias destinadas a amarse siempre y los matrimonios a no separarse nunca?

Quería irse, bajar del carro, incluso si este estaba en movimiento. Pero su madre fue quien se bajó primero, llorando. Su padre aún en el auto suspiró y golpeó el auto.

— Ve y trae a tu madre de vuelta

Se bajó del carro, todo estaba oscuro afuera, su madre sentada en una roca mientras lloraba. Él no sabía que hacer, nunca fue bueno para expresarse y no le tenía la confianza a sus padres porque no creció con ellos, solo los veía algunos días al mes y siempre lo llevaban para pasar juntos la navidad y año nuevo.

Winter Falls ❥ SoraMafuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora