Eras a quien miraban mis ojos
A quien le entregué mi corazón
Eras en quién pensaba cuando me levantaba
Eras con quién terminaba mis días.Pero ahora eres... Espera, ¿Quien eres ahora?, No te logro reconocer.
¿Aún eres quien le gusta escucharme?
Te siento perdida, un alma que divaga en la obscuridad sin ningún brillo.
Perdón, esa no eres tú, solo me describía a mi mismo.