❛ ː ՞ ❪ 𝐉𝐀𝐊𝐄𝐇𝐎𝐎𝐍 ❫ ⸻ 𝐄𝐗𝐇𝐈𝐁𝐈𝐃𝐎᠉

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—¡Es Jake! ¡Gaeul! ¡Es Jake! ¡Jake vino! ¡Vino Jake! ¡Gaeul rápido!

Jake oía los chillidos incluso detrás de la puerta. Jungwon ni siquiera había encontrado las llaves para abrirle y Maeum ya se había enterado de su visita y estaba haciendo una fiesta.

Sonrió, la última vez que había visto a esa pequeña bola de energía había sido meses atrás. Casi nunca coincidía su visita con los días que Jungwon lo llevaba a su casa para pasar tiempo con él.

—¡Gaeul! ¡Rápido! ¡Ya va a abrir!

Dicho y hecho, Jungwon por fin encontró y puso la llave en la cerradura. Dos segundos después, la puerta estaba abierta y un pequeño perrito blanco salió corriendo a su encuentro.

Se agachó inmediatamente para acariciar su suave cabecita. Maeum movía enérgicamente su cola en un vaivén casi violento mientras recibía el saludo, murmurando que lo quería y que estaba explotando de felicidad por verlo.

Ingresó por fin, buscando con la mirada a los demás residentes. Ni Gaeul ni Sunghoon estaban a la vista.

—Podrías disimular que no viniste a verme a mí —se quejó Jungwon, alzando a Maeum.

—Claro que vine a verte, pero también quiero saludar al otro dueño de casa. Sería maleducado de mi parte no hacerlo.

Aunque sería la primera vez que haría un esfuerzo extra para saludarlo, y esos dos ya llevaban meses viviendo juntos.

—Ya que vas, te toca invitarlo. Cuando yo le dije que venga me dijo que no quería molestarte.

Dicho eso, dejo al can en el piso y se perdió en la cocina. Jake estuvo a punto de dar un paso hacia la habitación de Sunghoon, pero Maeum comenzó a saltar a su alrededor otra vez.

—¡Jake! ¡Alzame! ¡Vayamos a la plaza con Jungwon! ¡Al parque con él parque!

Se sonrió. Maeum lo hacía querer jugar como si fuera un niño.

—Tengo que invitar a Sunghoon primero.

El pequeño entonces detuvo sus saltos y ladeó su cabeza.

—¿El también viene? ¿Por eso lleva 15 minutos peinándose? Gaeul dice que va a salir a jugar conmigo cuando termine pero, ¡Llevo años esperando y no salen!

Se rió. Maeum siempre decía lo primero que le cruzaba la mente, motivo por el cuál Jake sabía cada detalle de la vida de Jungwon. Hasta los que no quería saber, como que le gustaba posar desnudo y hacer caras enfrente del espejo después de bañarse.

Jake aprovecharía la presencia de Maeum. Lo tomó en sus brazos, haciendo que el can festejara porque le encantaba estar con él, y se dirigió al pasillo a paso lento.

—¿Qué más viste que Sunghoon hiciera? ¿Dijo algo cuando se enteró que venía?

—Sí, se enojó con Jungwon porque no le avisó con anticipación y se fue corriendo a ducharse. Gaeul me dijo que Sunghoon siempre se acicala cuando estás por venir, ¡Eso quiere decir que te está pretendiendo! ¡Bien por ustedes!

Jake reprimió una risa. Sabía que Maeum se tomaba en serio todo lo que decía y, si llegaba a reírse, lo ofendería. No quería que eso pasara, necesitaba saber más.

—¿Y después? —preguntó, frenándose a mitad del pasillo.

—Después se metió a su habitación, Gaeul y yo lo seguimos. Puso muuuuchos pantalones grises uno al lado del otro y los miró por muuucho rato. Yo me aburrí y me fui. Creo que está haciendo las cosas mal.