Déjà vu [Juanplay]

𝐌𝐮𝐫𝐦𝐮𝐥𝐥𝐨𝐬 𝐝𝐞𝐬𝐜𝐨𝐧𝐨𝐜𝐢𝐝𝐚𝐦𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐟𝐚𝐦𝐢𝐥𝐢𝐚𝐫𝐞𝐬

Escasos susurros inentendibles comenzaron a escucharse por la cabeza del hombre de mechón de lava, provocando que sus ojos se abran en grande ante la tal abrumante familiaridad de las voces que rebotaban en su mente.

Una horrible punzada se instala al lado de su cabeza casi llegando a la sien, haciendo que por instinto arrugue su ceño y lleve su mano hacia el lugar dicho, en un vago intento de calma fracasando en el proceso. Tal parecía que el dolor vino para quedarse.

«—Merlooon —» logró escuchar en la lejanía, disolviéndose con un leve sonido de eco que lo descolocó en su lugar. Juraría que la voz del demandante era la suya, pero nunca ha conocido a alguien con ese nombre.

No entendía nada y sus intentos de recordar sólo agravaba el dolor, como si estuviera haciendo esfuerzo físico sin descanso. Ocasionando que su corazón empiece a palpitar rápidamente y su respiración a elevarse por respuesta.

«—¡Qué hay un camarógrafo y todo! — »

«—Claaaro, no ves que es una boda especial —» más diálogos con voces que jamás ha escuchado se instalan nuevamente en su cabeza, deseando internamente que el sufrimiento de las desconocidas sensaciones de familiaridad desaparezcan de una vez por todas.

Cierra los ojos fuertemente, escondiéndose en su lugar, no sabe qué es lo que pasa pero quiere que pare ya. Siente como si su cabeza fuera aplastada por algún objeto gigante y lo carcome poco a poco.

Tan grande era su desesperación que no se percató que estaba muy agitado a punto de gritar por los quejidos.

Entonces todo paró dejando como respuesta un agudo pitido en su oído izquierdo, generando una pequeña incomodidad por el sonido, sin embargo en comparación era más pasable que lo anterior vivido.

Mientras regulaba nuevamente su respiración nuevas dudas se instalan en su cansada mente.

"¿Qué sucede? ¿Por qué tiene que pasar en este maldito momento?"

Dejó descansar su cabeza con la respuesta de que sólo era estrés contenido por lo que sucedía a su alrededor. Estaba viendo a su amado (secreto) casarse con alguien más, y la sensación era como si ya lo hubiera vivido; pero nunca se ha enamorado que recuerde, pero vamos después de todo esto no puede confiar al 100% en lo que dicta su mente.

Soltó un bufido de irritación, comenzando a sudar por el cuello, despertando también la curiosidad en su acompañante — ¿Te sucede algo? — le preguntó bajito para que nadie se incomodara y pudieran estar pendientes de la misa.

Saltó levemente en su sitio ante la proveniente voz de su compañera y se pensó seriamente en qué contestarle. ¿Le contaría la verdad? ¿Qué está delirando por un amor frustrado? Claro que no, podría ser sensible pero su orgullo superaba fronteras. Aunque una duda surgió en su mente: ¿sólo yo no recuerdo nada? ¿o también los demás?, así que se aventuró a preguntar —: ¿Tú... Recuerdas cómo conociste a Ari? —

—¿Eh? — la pregunta descolocó completamente a la rubia, ¿a qué venía esa duda en momentos como este? Pensaba en preguntárselo, pero al ver los ojos ansiosos de respuestas de su acompañante se mordió la lengua. Refutando más su teoría de que el hombre a su lado era una persona raramente interesante a su parecer. Pero ya tendría tiempo más adelante para examinarlo más.

Un leve "y bien" proveniente del chico le hizo volver su atención a él de nuevo — ah sí, disculpa — le susurró bajito mirando hacia otro lado divagando en los pasillos de su memoria en busca de la respuesta anhelada del hombre de mechón raro. Hasta que la encontró y un brillo pasó por sus ojos al ver tales imágenes antiguas por su cabeza.