omnisciente
miércoles 4 febrero, 2005
—¡basta! ¿cuántas veces tengo que repetirlo?
el jarrón se estrella bruscamente contra la pared, estallando en pedazos y logrando que ariadna tape sus oídos con más fuerza y se esconda debajo de la mesa.
—¡basta! ¡me duele!
exclamó ariadna tratando de safarse de los brazos del hombre, pero era imposible. mónica, la madre, trató de acercarse pero fue peor ya que recibió un fuerte golpe en la cara, que la dejó atontada por unos minutos.
sergio soltó a la niña y fue en busca de la otra, Eva.
ella estaba escondida con sus oídos tapados y decidida a no salir más, temía que alguien le siguiera haciendo daño y que nadie haga nada.
estaba tan sumergida en sus pensamientos que no se percató de que su padre ya estaba ahí y la estaba mirando. Secó sus lágrimas y alzó la cara para verlo, mientras él se agachaba a su altura.
—¿qué te hicieron? —pregunta él en un susurro—
eva se negaba a hablar porque sabía que le iba a ir peor, pero sergio insistía.
ella se acercó a su papá y le susurró al oído lo que había ocurrido, mientras él la abrazaba.
—¿mamá sabe? —preguntó el hombre, a pesar de saber la respuesta—
ella asintió.
sergio cargó a eva en brazos bajo la atenta mirada de ariadna y mónica, quien estaba tirada en el piso.
la llevó a la habitación y empezó a hacer las maletas con su ropa y la de "su única hija". la verdad es que sergio nunca sintió nada por ariadna, nunca la reconoció como su hija y nadie sabe porque, para él su nena siempre fue eva; a la que siempre daba cariño, siempre la escuchaba y trataba de verla feliz. esto era porque Sergio había tenido a Eva con otra mujer, a la que el realmente amaba pero que, por desgracias de la vida, había perdido.
en el piso de abajo se sintió un fuerte golpe, era la puerta principal que había sido derribada y entraron alrededor de cinco hombres armados. eva se asustó más todavía y se aferró a la pierna de su papá, o eso intentó.
uno de los hombres armados tiró de ella fuertemente y la golpeó, no tan fuerte, pero sí lo suficiente como para dejarla inconsciente.
...
diez años después
11 de julio de 2015ya no vivían en la misma casa, no estaban en buenos aires, ni siquiera en el mismo continente donde eva perdió lo que más amaba y lo único que tenía.
ahora vivían en peñíscola, un pequeño municipio de venecia, españa. mónica estaba a cargo de ariadna y su hijastra eva, vivía en una casa pequeña donde llevaba todo tipo de hombres para acostarse con ellos y que le paguen por eso.
en consecuencia a esto, ariadna tuvo que soportar diversos abusos de parte de muchos hombres que rondaban su casa. ariadna se llevó la peor parte por que estaba siempre ahí en la casa, pero eva pasaba la mayor parte de su tiempo en la calle o en casa de su única amiga, cuyos padre siempre la recibían con todo el amor del mundo.
Eva había comprendido que no todas las niñas nacen con el privilegio de tener padres sensatos o que no les falte nada; entendió que a veces toca subsistir por sus propios medios y que la mayoría de las veces solo puede contar con una sola persona: ella misma. con el paso del tiempo, había aprendido cómo defenderse y cómo subsistir de manera independiente.
ESTÁS LEYENDO
𝗽𝗮𝗿𝗮ɪ́𝘀𝗼
Action𝗽𝗮𝗿𝗮í𝘀𝗼: en ciertas religiones, lugar en que viven las almas de los justos después de la muerte y donde gozan de felicidad completa y, según religiones, de la presencia de Dios o los dioses. donde eva y christopher son miembros de bandos delin...