Camino hacia la clase siendo acompañado por el chico de cabellera rubia ceniza quien susurraba cosas inentendibles mientras amarraba su mochila contra su hombre, básicamente compartían todas las clases juntos y eso era una completa miseria ahora que conocía el único lado del ojinegro: un completo malhumorado que si no hacías lo que el quería probablemente terminarías en el suelo echo pedazos.
Takemichi volvió a pensar en el día en que lo encontró y discutiendo a morir con el chico de cabellera rubia teñida, asi que le dedico una corta mirada examinando su rostro en cual se encontraba completamente serio mientras levemente fruncía el ceño y atraía muchas miradas femeninas.
¿Y como no? Por más de parecer un mismísimo desastre seguía siendo completamente ardiente y Takemichi no podía negarlo, si malhumorado vecino era la persona más linda que había visto hasta ahora.
"¿Y con quién te gritabas la otra vez?" Se atrevió a preguntar en voz baja, algo avergonzado mientras atraía la intensa mirada de Manjiro o cómo a el más se le apetecía llamarlo e cuando se dio cuenta que le molestaba; Mikey.
"¿Me espiabas?" Sonrió con cierta arrogancia, enderezándose consumiendo toda la atención de este, probablemente sintiéndose de alguna manera inexplicable deslumbrando al saber que el chico le estaba prestando atención.
"No, los gritos eran insoportables" Decidió contestar, mirándolo mal.
Mikey borro su sonrisa instantáneamente y clavo su puño contra el hombro, Takemichi no pudo evitar ahogar un gemido de dolor, le dedicó una mirada comenzando a enfadarse y sobo el lugar en donde acababa de tener un golpe.
"Idiota" Masculló entre dientes.
"¿Que dijiste?" Amenazo, tomándolo de los hombros y golpeándolo contra los casilleros, algunas personas comenzaron a tomar atención hacia la pelea que en nada comenzaría o al menos eso parecía.
Arrugó la nariz, definitivamente detestaba los lunes.
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Madness | Miketake | Adaptación
Romance°° Takemichi observaba a su nuevo vecino desde la ventana de su habitación, su cabellera está despeinada y sus ojos estaban adornados con ojeras, parecía un desastre, pero algo seguía creciendo en su interior, cada vez que lo contemplaba °° Todos lo...