cap 4

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A veces me pregunto que hubiera sido de mí si mis padres estarían vivos, talvez no me sentiría sola, talvez aún sería virgen, tal vez... tal vez .... solo tal vez, porque ellos ya no estan aquí conmigo, porque estoy sola en éste mundo, por eso las personas se burlan de mí, por eso solo me suceden cosas malas, empecé a llorar y Santiago se acercó a mi, nos habiamos distanciado desde aquel día, no me quedaron ganas de saber nada de él, hablabamos de vez en cuando pero sólo para saber que opina cada uno de lo que estaba sucediendo, pero de lo que pasó, no hemos vuelto hablar de eso.
-¿que tienes pequeña? - me dijo, me sorprendió lo de "pequeña", pero no tenía ganas de decir nada, solo necesitaba un abrazo sincero.
- hola, no tengo nada, solo que... extraño muchas cosas - le dije, se sentó a mi lado, posó su brazo en mis hombros y me pegó mas a él.
- sabes, yo tambien extraño mi antigua vida, mis amigos, las juergas, las chicas claro, dijo sonriendo, pero hay que acostumbrarse nomas no crees?
- sí, pero no es fácil, y menos si no cuentas con nadie, tú tienes a tus padres, pero yo, le dije, y no pude mas rompí en llanto, él me abrazo con mas fuerza y me dijo - me tienes a mi nena - tomó mi rostro entre sus suaves manos y me quedo mirando, era irresistible, sus ojos me hechizaban, y sus labios, cuanto quisiera probar nuevamente sus labios, se acerco mas a mí e intento besarme, pero baje la cabeza, nose como demonios pude controlarme, pero se burlo de mí y eso me dolió en el alma.
- qué! Le grité, levantandome, quieres burlarte nuevamente de mí! Acaso no te bastó ese día! Maldito bastardo! - el se arrojo a mí y me abrazo contra él, puse resistencia pero era inútil, él era más fuerte que yo.
- lo hice porque tengo miedo, me dijo abrazandome con fuerza - miedo? Miedo de que? Me dió un beso en la frente y se alejó, me dejó confundida, miedo, claro ahora se le llama miedo burlarse de una chava, pero porque, no entiendo, volví a sentarme confundida, muy confundida, no me gustaban los chavos misteriosos, y si le gustas, y tiene miedo de enamorarse de ti, dijo mi subconsiente, sonreí como tonta, pero eso era algo imposible. Me quité la ropa y me quedé con mi ropa interior, quería nadar un poco para despejar mi mente, estaba casi media hora dentro del agua, no quería resfriarme así que decidí salir, a lo lejos divisaba a alguien acercandose, caminaba raro, me entró el pánico y me cambie rápido, volví a mirar a aquella persona y estaba más cerca, estaba corriendo hacia mi, mi cuerpo reaccionó inmediatamente y empecé a correr, sentía que cada vez se acercaba más a mi, tenía miedo, parecía un monstruo, tenía el rostro lleno de sangre seca, ya no podia mas, estaba agotada, me deje caer en la arena y mire el cielo por última vez, cerre los ojos y de pronto PUMM!! Sonó un disparo, sentí que un cuerpo caía al lado mío, abrí lentamente los ojos y vi a aquel sujeto tirado al lado mío, volví la mirada y ahí estaba mi ángel, esto parecíaun sueño, era tan hermoso, sus ojos azules, eran de infarto.
- estas bien? - me dijo, su voz era suave y se sentía como si cada palabra acariciaba tus oídos, talvez este exagerando, pero de veras era hermoso.
- heey? Dijo confundido, reaccioné al instante y me levanté, de seguro estaba sonrojada porque sentía que los cachetes me quemaban. Mis compañeros llegaron corriendo, Santiago se lanzó sobre mi ángel y empezó a golpearlo, luche por separarlo pero era inútil, Alejandro (el padre de Santiago) logro separar a su hijo que parecía una fiera.
- que le hiciste idiota! Gritó
- que has hecho tú! Le dije - el me salvó, esa cosa me estaba atacando! Le dije mientras lo empujaba y le enseñaba al monstruo que había tratado de metarme, Santigo se soltó de su padre, me lanzó una mirada feroz y se largo, me dejó boquiabierta esa actitud suya, no entiendo el porque de su reacción, esta bien que trate de protegerme, pero el fue el del error, tenía que pedir disculpas, no largarse, es un idiota. Estaba avergonsada con mi ángel, el me salvó y como premio le dan una paliza, quize hablar para disculparme pero Haydee se me adelanto.
- gracias por salvar aquí a la señorita, y por favor disculpe la reacción de mi hijo, aun no me explico el porque de su reacción, pero ya habra tiempo de hablar sobre eso - dijo - nose preocupe señora, ya todo esta olvidado, quisiera pedirles un favor - pide lo que quieras, pero, con la condición de decirnos que demonios esta sucediendo aquí, y porque ese pobre hombre quizo asesinar a mi sobrina, le respondió mi tía.
- quisiera quedarme con ustedes, no tengo a nadie, y bueno les diré lo que sé, siempre y cuando no se lo tomen a la broma, y creeme señora, ese pobre hombre como usted dice, no merece ser llamado así, dijo Andres.
Alejandro propuso buscar un buen refugio y Andres dijo que el tenia una guarida que quedaba muy cerca.
★ ★ ★ ★
- eres muy hermosa, me dijo mientras se acercaba, le regalé mi mejor sonrisa y él se sentó a mi lado.
- nos dirás solo la verdad? Le pregunté mirándolo fijamente, no tengo razón para mentirles, y no sería capaz de mentirte a ti, me dijo, acercándose más a mí y mordiendose el labio inferior, era irresistible, estábamos muy cerca para mi gusto, volví la mirada a la puerta de la habitación y ahi estaba Santiago estupefacto, nuestras miradas se encontraron y el salió corriendo, me sentía culpable no se porque, no eramos nada, se burlo de mí, pero me sentía culpable, sentía como el corazón se me hundía en el pecho, no pude más y salí de la habitación para alcanzarlo y explicarle lo que sucedio verdaderamente, escuché que Andres gritó mi nombre, pero en ese momento solo quería alcanzar a Santiago, no me importaba si me encontraba con otro monstruo asesino, no me importaba nada, él me llevaba mucha ventaja, demaciada, llego a la playa y se quedó ahí parado, corrí con mas fuerza hacia él, cuando llegué, casi no podia respirar.
- santiago yo, yoo
- no tienes que explicarme nada Elisabeth, tu y yo no somos nada, porque me seguiste? Porque no te quedaste a seguir besuquendote con ese ángel tuyo, me dijo irónico, eso me presionó más el corazón, sentí un gran dolor en su voz en sus palabras, ya no podía más, solo quería, que me abrazara, nose porque tenía esa necesidad, era un maldito patán pero había algo que me ataba a él.
- porque saliste corriendo, porque me dijiste que tenías miedo! Porque me confundes, quiero alejarte de mi pero es algo imposible! - le grité, él se encogió de hombros y empezó a caminar, eso me destroso, sentía como un mar de lagrimas salía de mis ojos y empapaban mis mejias, corrí hasta quedar frente a él y me lo quede mirando.
- no llores, perdón, dijo bajando la mirada, no me importó nada, y me lanze a él lo abraze con fuerza, demoró en devolverme el abrazo pero lo hizo, alcé la mirada y nuestros labios rosaron suavemente, quería que me besara, necesitaba eso de él.
- no lo hagas, vuelve a casa nena, susurró en mis labios, quizo alejarse pero lo besé, casi al instante me devolvió el beso, era intenso, era maravilloso, nunca en mi vida me habían besado con esa intencidad, era como si la vida se fuera en ello, me tiró a la arena y se puso ecima mío, me besó con más y más necesidad, empezaba a lastimarme pero no me importaba, solo correspondía a sus deliciosos besos, se salió de mi encima y se hecho a mi lado, puse mi cabeza en su torso, y el acariciaba mi cabello, ese momento fue hermoso, el mejor de mi vida y mas cuando me dijo - sabes de que tengo miedo? Negué con la cabeza - de que termines volviendome loco nena. Se levantó y me dio la mano, estaba paralizada, esto no me lo esperaba, se pasó en cunclias y me subí encima de él, tenía una espalda muy cálida, sería feliz al quedarme ahí para siempre, volvimos a la guarida y no había nadie, nos habían dejado, pero eso no era posible, no podían dejarnos no lo podian hacer....

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