Capitulo 1

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Razones

Isabela

Siento que el frio se apodera de mí, tiemblo más que nunca, memorizar en donde nací nunca es mi fuerte, los pocos recuerdos que tengo se desaparecen de la nada, pero hay algo inexplicable como piezas de recuerdos que viajan hacia mí, para que yo arme un rompecabezas, solo que hay partes que no entendiendo si son mías o de otra persona.

Solo se que hay una pequeña frase que siempre viaja hacia mi pero no lo entiendo muy bien quien me la dice "Se fuerte princesa y arrebata lo que te pertenece, dale tiempo al tiempo, conmigo y sin mí, sonríele al mundo. te amo, Isabela jones".

Cumpliré 20 en pocas semanas, solo que decidí pasarlo con toda mi familia, ya que casi no nos vemos, hay unas pocas razones que hacen que quiera volver a Londres, solo que por el momento no las necesito en mi mente, por el momento soy una mujer soltera con una vida que a trabajado mucho para tenerla.

Somos pequeños destellos que pueda ser que el destino nos encuentre, con otro destello y ese destello se haga una luz como la luna.

Fueron muchos años y meses afuera de mi hogar, solo que odio no recordar el camino, gracias a Francis se cómo, ya que el me recoge del aeropuerto- ¿creo que con un mapa no me pierdo verdad?

-Tranquila señorita yo siempre estaré para ayudarla.

Veo como hago sonreír a Francis, ya no recordaba como se siente estar en casa, paso por una tienda de regalos para llevarle algo a las personas que me están esperando.

-Buenas una pregunta, ¿no podría hacerme un arreglo de rosas con tulipanes?

-si señorita no hay problema, solo que tendrá que esperar unos minutos.

- ¿De cuantos minutos estamos hablando?

-De unos dos o tres minutos, señorita.

-De acuerdo no hay problema, yo espero, regreso en unos tres minutos.

-Perfecto señorita.

Salgo de la tienda veo que Francis está cerca, me acerco hacia donde está el -este francés, dicen que hay que esperar como tres minutos ¿no se si está bien? - solo veo que Francis, se lleva el celular a oído, se aleja un poco de mí.

-no hay ningún problema señorita, no han terminado a un ellos, así que podemos esperar.

-Gracias Francis.

Caminamos por el centro comercial, miro alguna y otra tienda, pero algo mas adelante me llama la atención.

Entro a la librería mas grande que he visto, creo que no recordaba que este lugar estaba en mi ciudad natal.

-veo que te gusta que te lea cuentos o libros de fantasía.

-Recuerda princesa, mi recomendación, tienes que leer la saga de Narnia- veo como me sonríe el señor con tarje, mis ojos se cierran.

Son demasiadas razones para explicar, ese pequeño recuerdo se va, me pongo recta y camino hacia la tienda para saber si el arreglo esta listo, mientras voy saco conclusiones, pero mi cabeza no da más, siento como palpita del dolor.

- ¿Esta bien señorita Isabela?

-Creo que es el cansancio del viaje, tranquilo vayamos por el arreglo y después a casa.

-Está bien señorita.

Entro de nuevo a la tienda y el olor a lavanda entra en mis fosas nasales, es de mis favoritos, aspiro el aroma otra vez, pero esta vez cierro los ojos para tranquilizarme un poco, cuando veo que dicen mi apellido giro mi cabeza para posar mi mirada en una mujer que me entrega el arreglo, digo muchas gracias y que pasen feliz tarde, ellos solo me dan una sonrisa.

Salgo de allí y me encamino hacia el auto, pero ay una razón para sentirse vigilada.

¿Quién me vigila? ¿Quién me asecha desde las sombras?

Se que soy una persona muy reconocida, debo aceptar que alrededor mío puede haber camarógrafos o personas grabándome, comienzo a caminar mas rápido de lo normal hasta el auto, miro a Francis un segundo y entro lo más rápido que puedo al auto sin mirar atrás, el pequeño sentimiento se apodera de mi será una crisis, no quiero volver a pasar por eso, no otra vez.

Me tranquilizo un poco, comienzo a respirar despacio para no estar en ese estado otra vez, comienzo a cerrar mis ojos poco a poco y así es como me quedó dormida, antes de llegar a la casa de mis recuerdos, pero el olor a café inunda mis fosas nasales de nuevo, han pasado ya dos veces que huelo a eso.

Me quede dormida todo el viaje -Isabela ya llegamos- abro poco a poco mis ojos, veo alrededor y hay un jardín lleno de flores preciosas, siento que la mansión de enfrente esta distinta, pero al bajarme puedo decir que me siento en casa otra vez.

Llego hasta la puerta de la entrada, toco dos veces veo que nadie abre, así que toco más fuerte, escucho unos pasos, juego con mis manos, por los nervios que me invaden, veo como abren la puerta principal.

Allí estaba la mujer que me dio las fuerzas para continuar y no rendirme, mi madre Scarlett Wood, me acerco a ella y me recibe con un fuerte abrazo que me siento segura estando en los brazos de mi madre.

Corro hacia mis hermanos, abrazo a cada uno, pero me detengo mas tiempo con Leonardo, mi hermano mellizo.

Veo que mis amigos están allí también, voy hacia donde ellos y los abrazo como nunca, pero a la persona que busco no la veo en ningún lado.

-Ya sé a quién buscas, ella está afuera esperándote, ve corre.

No lo pienso dos veces, solo corro hacia donde ella, me detengo poco a poco cuando voy algo cerca, sus canas se miran perfectas, pero nunca veo que envejezca, ella es mi persona, aunque se que en cualquier momento el amor toque a mi puerta.

-Abuela Jane, ¿me recuerdas?

-Todavía lo preguntas, eres muy parecida a alguien, nunca olvide su cara, ahora ven que la abuela quiere un abrazo de ti.

Me abalanzo como lo hacía desde pequeña, ella acaricia mi cabello despacio, me alejo y puedo notar sus bellas arrugas de sonreír, las dos hemos llorado y ella limpia mis lágrimas, solo le sonrió.

Si así se siente estar en casa, quiero quedarme siempre y no irme, pero secretos se desatarán, en tan poco tiempo, debo luchar por lo que me pertenece, solo que nuevas personas entran y las viejas se van o se desvanecen. 

tuve un problema con los capítulos, los borre y los volví a subir espero comprendan

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tuve un problema con los capítulos, los borre y los volví a subir espero comprendan.

Sin alientoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora