PRÓLOGO

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-Mademoiselle Love- sus ojos verdes me estaban sosteniendo la mirada desafiante- ¿Me concedes este baile?

Estaba guapísimo. Nunca le había visto con ese brillo en los ojos.

Estar con él, esa noche tan especial para mí, era lo mejor que me podría haber pasado.

Nunca creí en esas cosas que nos venden en las películas. Eso de un amor correspondido, sano y puro. Pero he empezado a pensar que me equivoco. Porque verle en frente mía, sonriéndome y mirándome como si fuera la cosa mas bonita que el haya visto jamas, era una sensación que nunca podría describir con palabras.

-Por supuesto- le cogí de la mano que el me tenia tendida y me colocó mi brazo entrelazándolo con el suyo.

Nos dirigimos al centro de la pista de baile, y la melodía empezó a sonar "Run" de Taylor Swift y Ed Sheeran.

Era nuestra canción, me pilló por sorpresa y el lo notó.

- ¿Qué pasa pelirroja? ¿Te has emocionado? - me dedicó una sonrisa y entonces me di cuenta de que él había sido quien había pedido la canción.

-Te quiero.

-Yo te amo.

Me acerco a el y posó su mano en mi cadera derecha y yo hice lo mismo, pero apoyándola en su hombro izquierdo.

Empezamos a movernos al ritmo de la música en una sintonía perfecta, como al compás de las hojas.

Todo el mundo nos miraba, lo cual no era sorpresa, los dos éramos bailarines y estábamos realizando una coreografía simple pero emotiva.

Seguimos bailando, introduciéndonos en una burbuja donde solo estábamos el y yo.

Los últimos acordes de la canción sonaron, y el chico que me estaba devolviendo la luz me cogió la mano y me hizo girar sobre mi misma de una forma tan delicada como si fuera una muñeca de porcelana que se va a romper.

La canción termino y me besó.

Y supe entonces que nunca querría a nadie como le quería a él.

El me hacía sentir viva.

Me hacia sentirme otra vez yo.

Nuestros pasos deshechos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora