Treat You Better «JIKOOK»

‹❛❀: CAPÍTULO 07

Los días transcurrieron con total normalidad. JungKook cada vez se sentía mas cómodo al lado de JiMin. Su grata personalidad y el aroma que el alfa poseía siempre lo mantenía en un estado apacible por alguna razón que seguía desconociendo.

Tanto ellos como sus lobos habían aceptado la cercanía contraria, haciendo del ambiente que compartían uno cálido y acogedor. Habían creado su propio lugar para charlar y hacer algunas tareas juntos; era nada más y nada menos que la biblioteca.

A cada último timbre que indicaba la salida, JiMin iba rápidamente hacia aquel lugar que se había convertido en uno especial, a la ansiosa espera a que el lindo omega apareciera.

Siempre y como ya había tomado en cuenta el tiempo, JungKook se adentraba a la biblioteca diez minutos después de despedirse deMingYu. A veces el omega ansiaba poder decirle con normalidad que se quedaba a estudiar y pasar el tiempo con un nuevo amigo que era muy amable y alegre. Sin embargo, de tan solo pensarlo un temor recorría su cuerpo, estaba más que claro queMingYu y JiMin se conocieron de la peor manera, y si le decía que él era precisamente su amigo, obviamente traería problemas. Problemas que el omega prefería evitar por su bien y el del alfa rubio.

── Hola, JiMin-ah. ── saludó con algo de timidez. Ciertamente esa era su mayor característica de omega, una que el alfa adoraba porque le parecía sumamente tierno.

Park le devolvió el saludó y sonrió ampliamente. Se levantó para deslizar una silla y le dio asiento al omega a su lado. Una vez cómodos, sacó de su mochila un taper grande térmico en forma de cilindro, dentro de ella habían pequeños taperes circulares que mostraban una a una su contenido.

Un delicioso guisado de pollo, una porción de arroz y una ración justa de verduras era lo que traía.

El omega sonrió ante el detalle que JiMin siempre tenía para él.

Se había hecho costumbre el que el joven alfa trajera un ligero almuerzo para compartirlo con JungKook. Y es por eso que el omega no se quedaba atrás, cada vez que podía traía consigo algo aceptable, desde jugos y ensaladas de frutas hasta galletas de avena y chocolate que preparaba un día antes.

Siempre tratando de compartir de manera buena y equitativa.

JiMin agradecía mucho a la joven beta que se encargaba de la biblioteca, ya que luego de hablarle y convencerla con un buen monto de dinero, finalmente accedió a que puedan quedarse hasta pasada la hora normal y pudieran pasar el tiempo hablando y almorzando, obviamente sin hacer tanto ruido.

── Gracias, no deberías molestarte en traer todo esto. ── indicó apenado el almuerzo que yacía en lo pequeños táperes.

── Ya te dije que no me molesta, JungKook-ah. ── sonrió levemente. ── Es divertido preparar todo esto con mi madre. — se notó algo de emoción en su voz.