⚠️ Mención de temas como el asesinato, narcotráfico.
Mención de otros idols.
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El viaje a Ulsan fue largo, e incómodo al estar ocho personas en un solo auto. Al llegar era de madrugada, por lo que llegaron a un conjunto de edificios abandonados, escogieron uno en el que se instalaron para descansar un poco.
Estaban en la primera planta del lugar junto con el auto, que también metieron al edificio, algunos estaban tirados en el suelo tratando de dormir, mientras Han y Felix trabajaban en el auto, y otros comiendo algunos aperitivos.
-Toma- Minho le extendió una botella de agua a Seungmin- debes tener sed.
-Gracias.
Se sonrieron. Kim estaba algo alejado de los demás por lo que Minho decidió acercarse y tomar a asiento a su lado, teniendo así, un panorama completo de los demás chicos.
-¿Crees qué algún día todo esto se acabé?- cuestionó el pelinegro mirando al mayor- ¿Crees que nos atrapen algún día?
Lee pasó su brazo por los hombros del menor atrayéndolo en un abrazo:- No puedo asegurarte nada, Minnie- dejo un beso en la cabeza del pelinegro- pero lucharé para que nada te pase, te lo prometí.
-Si lo sé, siempre me protegerás, no lo dudo- no quitó su mirada de los demás- ¿Pero quién los protegerá a ellos?
Silencio. Tan solo silencio, Minho no tenía una respuesta clara, bien sabía que todos en el lugar podían cuidarse solos incluso Seungmin, pero también sabía que la fuerza que el grupo mantenía era porque estaban juntos.
Siempre existía una posibilidad de ser atrapados, esa era su realidad y tenía que aceptarla, después de todo él había escogido ese camino; aunque no se arrepentía, pues así había conocido a Kim, pero había una pequeña parte de él que deseaba tan solo tener una vida normal junto al pelinegro, que vivieran en una pequeña casa, con tres gatos, casarse de manera libre aunque fuera en el extranjero, formar una familia junto al menor.
Deseaba no vivir en constante huida, corriendo siempre, alejándose de todo para no ser atrapados, viviendo con el miedo arraigado a él.
Quería amar, y cuidar lo que amaba en total libertad.
Minho nunca pensó que lo que inicio como un plan de adolescentes desconocidos, desesperados por conseguir algo de dinero, se convirtiera en su familia. Quería a esos chicos, aunque nunca lo diría en voz alta.
Los cuidaría hasta su muerte, con ese pequeño auto juramento podría asegurarle a Kim que nada nunca les pasaría, a ninguno.
-Nada les pasará mientras yo esté vivo- Seungmin le miró- ¿Entendido?
