ᴍ ᴀ ɢ ᴀ ʀ ɪ 𝟶𝟸

38 14 2
                                    


El cielo despejado que le recibió al bajar del avión, junto con las intensas luces blancas del aeropuerto solo intensificaron su dolor de cabeza.

Eran cerca de las 19:30 allí, tenía hambre, el yetlag lo estaba matando, y Petch estaba irritable desde que prendió el celular y se encontró con 9 llamadas perdidas de Nut y varios audios del grupo de WhatsApp que tenía con sus tantos primos.

Y como si fuera poco, estaba yendo directo hacia el hotel donde tendría que ver a su jodido ex después de 3 años de no saber nada de él, y lo tendría que entrevistar, a él junto a la estúpida de su novia. Aparentemente Cami había hecho un trabajo exhaustivo al buscar toda información relevante de New, Mew o como sea que se haga llamar. Así que aprovechando las 16 horas de viaje, leyó el informe y terminó por saber que su ex cantaba pop, se había cambiado el nombre por la desafortunada reputación del apodo "New" dentro de la industria, vivía solo desde hacía 2 años, tenía un perro llamado Chopper, una gata llamada Bella y una novia coreana llamada Solar, con quien salía desde hacía unos meses.

No había podido evitar reír al llegar a esa parte, parecía que la fama además del nombre también le había cambiado la sexualidad.

Petch lo sacudió del brazo para sacarlo de sus pensamientos cuando ya estaban fuera del gran e imponente hotel cinco estrellas donde se hospedarían. Un gran desperdicio de dinero, si le preguntaban a él, al contrario de lo que opinaba su amigo, que estaba más que contento desde que supo que tendrían un jacuzzi en su cuarto y barra de tragos gratis.

Una vez instalados en su habitación, la número 1117, donde hasta una toalla valía más que el celular de Gulf y el baño era del mismo tamaño que su habitación; decidieron dejar todo allí e ir a la planta baja donde habían divisado el restaurante y el bar, dispuestos a dejarse un riñón en la cena porque estaban muertos de hambre y Gulf tenía la tarjeta de la compañía, cortesía del muy amable esposo de su jefe.

Se acomodaron en una mesa algo apartada donde se dispusieron a hablar de cosas irrelevantes, como los múltiples dramas amorosos de Petch y las llamadas de Nut, alguna que otra cosa sobre el trabajo y sobre los preparativos para la próxima fiesta de Petch que sería organizada por él mismo por su cumpleaños número 27.

Justo después de que el camarero se alejara con su pedido, dos personas se acercaron a su mesa, tapándoles la luz, por lo que a Gulf no le había quedado de otra que levantar la mirada irritado para alejar a esos dos. Solo que las palabras se le quedaron atascadas en la garganta.

«Y de tanto maldecirlo quizás lo terminé invocando», porque ahí estaba New, Mew o como sea que se llamara, frente a su mesa. Lo miraba a los ojos por primera vez en tres largos años, con una sonrisa sarcástica y las manos en los bolsillos del pantalón de vestir.

Decir que Gulf había sido tomado por sorpresa era poco, aún no había caído del todo en que realmente debía entrevistarlo al otro día y ahora estaba allí, delante de él, como si nada. Como si no hubiera sido hace tres malditos años la última vez que se vieron, la última noche en que se gritaron cosas horribles, la noche que se llevaba el primer puesto en los momentos más dolorosos de la corta vida de Gulf.

Gulf estaba callado, mirándolo mientras se debatía entre seguir a su corazón y echarlo de ahí o hacerle caso a su cerebro y saludarlo civilizadamente como los adultos que eran. A decir verdad lo hubiera terminado ignorando si no fuera porque Petch reaccionó primero.

—¡Mew! Cuanto tiempo, que sorpresa, no esperábamos verte por acá hasta mañana. —Y como viejo amigo de ambos que era, habló con una sonrisa encantadora mirando hacia atrás de Mew—Yyy ¿Quién es tu amigo?

Magari || MewGulfDonde viven las historias. Descúbrelo ahora