Forever Together

One Shot

Minhee y Jungmo se conocieron gracias a su amigo Allen, él les presentó y unos años después comenzaron a salir. Su historia no era muy complicada de contar, tampoco era muy interesante, pero era su historia y aquel día fue muy importante para ellos, si Allen no les hubiera presentado, tal vez no se habrían conocido nunca.

-Mierda, Minhee, me duelen las piernas-

-Aguanta un poco más, ya casi estoy-

-Lo digo en serio, me estoy quedando sin fuerzas-

-Y yo te he dicho que ya casi estoy, aguanta un poco más-

Tan solo unos segundos después, Jungmo le dejó a su novio sentado en la encimera de la cocina.

-¿Ves?, aquí están, los vasos que querías- dijo Minhee poniéndose de pie, mientras le enseñaba a Jungmo que en sus manos estaban los vasos que estaban buscando -Por cierto, eres un exagerado, no peso tanto- dijo dejando un beso en la mejilla de su novio.

Salió de la cocina en dirección al comedor, puso los vasos en la mesa y segundos después Jungmo le abrazó por la cintura desde atrás.

-Te quiero mucho Mini- dijo Jungmo, dejando un casto beso en el cuello de su novio.

-Y yo a ti Mogu- dijo Minhee, dándose la vuelta quedando frente a su novio.

Puso sus manos alrededor del cuello de Jungmo y después se besaron.

Unos segundos después, Minhee se separó de su novio, al recordar que esperaban invitados.

-Tenemos que terminar de preparar la mesa Mo, los chicos llegarán enseguida- dijo antes de apartarse completamente y dejó un casto beso en la nariz del contrario.

-Ya la termino de preparar yo, tú descansa un poco- dijo Jungmo obligándole a su novio a sentarse en una de las tantas sillas.

-Jungmo, no estoy cansado, puedo ayudarte- dijo intentando levantarse, acción que su novio le denegó.

-Solo descansa-

Cuando la mesa ya estuvo lista, se sentó en una silla frente a su novio.

-A veces me dan ganas de pegarte- dijo Minhee.

-Sigue diciéndome cosas tan bonitas como esa y me moriré de un ataque al corazón- dijo Jungmo irónicamente.

-Sé que te preocupas por mí Jungmo, pero ya ha pasado una semana desde que me quitaron la venda del tobillo, ya escuchaste al médico, estoy perfectamente- dijo Minhee entrelazando sus manos con las de su novio.

Se torció el tobillo cuando Jungmo y él, se encontraban en la habitación a oscuras. En aquel momento, solo se escuchaban sus respiraciones.

Cuando Minhee encontró la cama para ir a dormir, se dio fuerte con la mesilla en el tobillo. Claro que gritó inconscientemente, asustando a Jungmo que tan solo unos segundos atrás estaba plácidamente dormido.

-Lo sé, pero no quiero que por alguna razón, vuelvas a hacerte daño-

-Mo, no creo ser tan torpe como para torcerme el tobillo de nuevo- dijo Minhee viendo cada detalle del rostro de su novio.

-Lo sé, pero- Minhee le interrumpió.

-Pero nada, tú también te puedes hacer daño en cualquier momento y no estoy diciéndote todo el rato que te quedes sentado en el sofá, la silla o la cama- dijo Minhee dada por terminada la conversación. Jungmo le hizo puchero.

-Intentaré que mis acciones no te molesten, pero en serio, no quiero que te hagas daño- Minhee le dio un beso en la frente y tan solo unos segundos después, el timbre de la entrada sonó.