Fin

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  Un mes luego, Abby se colocó a mi lado—Bellamy, ¿tienes un momento?—asentí volteándome

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  Un mes luego, Abby se colocó a mi lado—Bellamy, ¿tienes un momento?—asentí volteándome. Ellos se habían adaptado bien a nuestras normas y todos los problemas que ocurren son solucionados de madera madura, sin embargo, entre Abby y yo no había ni el mismo trato.

—¿Clarke está bien?—ella asintió.

—No tengo razón para tratarte como te trato—la interrumpí:—solamente porque sea pareja de su hija significa que está obligada a que le caiga bien.

—Bellamy—suspiró y negó—... No eres solo eso ya, y lo sabes. Estas en todos los aspectos en la vida de Clarke y creo que es importante considerando que estoy buscando formas de seguir en la vida de mi hija.

—Nunca te has ido—anuncié y ella me dio una mirada reconfortante.

(...)

Semanas luego de la charla con Abby, Octavia corrió hacia mi y tironeó de mi brazo—Dios, ¿Qué te ocurre?

—¿Crees en dios?—me preguntó moviendo su cabeza hacia un costado. Reí.

—De algo nos tenemos que aferrar por momentos—esa fue mi contestación hasta que me di cuenta que Octavia me estaba llevando a otro lado.—¿Y a donde vamos?—pregunté confundido.

—Necesito tu ayuda.

—Creo que Clarke me necesita. Me ha preguntado si haría algo hoy en la tarde.

—Clarke esta con Raven y Hero, creo que no te necesita.

—Que forma de ningunearme—dejé de caminar cuando noté que O me iba a sacar del campamento—. Octavia, ¿Qué ocurre?

—Dije que necesito tu ayuda—se expresión fue seria.

—¿Tu terrestre nuevamente? Sabes que no —esta negó y suspiró:—Bell, por favor—seguí tras ella unos cinco minutos aproximadamente—. No se si alguna vez has visto el lago que pasa por aquí cerca.

—O, iba de caza. Créeme que conozco más de lo que parece.

—¿Viste esa gran roca?—asentí sabiendo que estábamos por llegar y ella dejó de caminar para colocarse frente a mi.— ¿Sabes donde te estoy diciendo?

—¿No había un cartel?.

—¡Si!—festejó.—¿Y sabes ir?

—Es recto—estaba totalmente extrañado, pero quería que su misterio terminara para irme con Clarke a la cabaña.

—Exacto—esta tomó aire—. Bell, necesito que me sigas.

—Estoy haciendo eso—contesté corto de paciencia. Esta solo me miró para arrancar a correr y tuvo que alejarse metros para que me diera cuenta que no iba a parar, así que comencé a seguirla. Posiblemente era eso lo que buscaba, pero no tenía ni la mínima idea de lo que me esperaba.

Correlación//BellarkeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora