"*Nadie Te Querrá" (De niña a mujer)

Continuacion ☝️

- Al poco tiempo mi mamá conoció a un prisionero, cabe destacar que ahora vivía más tiempo con ella que con mi abuela, así que me tuve que calar ir a ese horrible lugar para visitar a ese hombre junto a mi madre y mi hermana, a ella si le gustaba ir, el olor a putrefacción, el miedo a las armas y a las personas que estaban ahí, me invadía, tuve que ver cómo mi mamá vendía drogas, y se apuñalaban los prisioneros, tuve que ver sin hacer nada como ese hombre golpeaba y maltrataba a mi mamá, hubo muchos diciembre que me tuve que quedar ahí, domingos familiares sangrientos, era una total tortura estar allí. Mi madre vendió la casa que teníamos para sacarlo de prisión, bueno, salió y se fueron a vivir a otro estado, sin importarles nada y a mi me dejaron con mi abuela y mi madrina Flor, esa paz no duró mucho pues en menos de 3 meses ya estaban de regreso pues el se robó un carro y venía prófugo de la justicia, días después lo capturaron y todo volvió a ser como antes, o hasta peor. Cada vez que llegaba molesta nos golpeaba, ya mi hermana la mayor se había ido de la casa, y quedábamos para recibir golpes mi hermanita y yo, si, mi mamá le parió a ese señor, un día mi mamá llegó de la prisión súper molesta, porque yo no le había lavado la ropa a ese hombre, y me pegó horrible, me partió múltiples cepillos, me maldijo y me dijo tantas cosas que al recordarlos mi corazón se aprieta, ella intento vender mi virginidad a un prisionero, también recuerdo que varias personas de ese lugar nos rodearon con armas, de todo tipo de tamaños, fue horrible ese día. Mi madre nunca me ha tratado como una hija, siempre me trató como una escoria, como lo peor del mundo, cada día le preguntaba a Dios, un ¿Por qué? ¿Por qué mi madre no me quería? ¿Por qué no estuvo en mis momentos importantes? ¿Por qué nunca la hice sentir orgullosa? ¿Por qué nunca fui suficiente para ella?. Pero aún así, aquí estoy, mamá, se que estás leyendo esto, no te guardo rencor, más bien, gracias por darme tan duro en la vida, porque gracias a eso valoro cada puto abrazo que me dan, pues tú nunca me diste alguno, valoro cada Te Amo, aunque tú nunca me lo dijiste ni lo sentiste por mi, porque aunque me tiraste tanta basura y tuve tanto miedo de amarme y amar, solo puedo decir que gracias a todo eso, sigo aquí.

Gracias, gracias por haber llegado hasta aquí, gracias por empezar a acompañarme en este hermoso caminar, gracias niñas -Jey, Briana, María, Yaquis- las que me faltaron las coloco mañana.

María ❤️