Después de aquel momento íntimo todo seguía normal, exceptuando que ahora Hanma lo miraba de forma diferente, como si lo devorara con la mirada.
Gracias a dios no pasaría la noche con él, pensó Kisaki, pero aunque eso era verdad, no era una verdad completa, pues Hanma ya ni siquiera necesitaba estar físicamente presente para estar junto a él.
Ya en su casa, se dispuso a dormir, una playera, unos shorts, se quitó sus lentes y dejo que el sueño lo absorbiera y le hizo regresar a un momento clave.
Hanma frente a él, la luna, su mano tocando su rostro y acercándose de manera peligrosa.
-Pasare mis labios por cada rincón de tu piel, desde tus expuestos labios hasta lugares que jamás has tocado-
-ese no era el maldito trato, no quiero hacerlo- dijo con todo el mal humor que existía en su interior
-ni siquiera sabes si te gustara o no, además...olvidas quien es el más alto y fuerte aquí – dijo con el tono más burlón que encontró, mientras que con una mano sostenía ambas muñecas de Kisaki
-¡QUE DIJE QUE NO JODER!-
-Si después de besarnos sigues diciendo eso, acepto-
-¡anda pues, hazlo y lárgate!-
-Eres tan lindo cuando te enojas, pero, seguro lo serás mas cuando descubras el placer- dijo Hanma susurrando en su oído y dando una suave lamida al lóbulo de su oreja
Hanma acerco los labios a los de Kisaki, primero una serie de besos suaves y cortos, su boca atrapo el labio inferior para abrirse paso a su boca, donde ambas lenguas se encontraron, el beso suave y seco se estaba volviendo húmedo y salvaje, tanto que sin querer gemidos estaban saliendo en lugar de maldiciones.
No era solamente el beso, eran también las manos de Hanma que lo apretaban, sus cuerpos pegados.
Era molesto, sus rodillas casi no podían sostenerlo, su cuerpo reaccionaba con las caricias, el juicio que lo había llevado a manipular a quien fuera estaba más que nublado, sus emociones eran un huracán.
-Sabía que serias adorable... ¿quieres que esto se sienta mucho mejor?- dijo Hanma separándose un segundo
Las manos de Kisaki lo acercaron apenas termino de hablar para seguir con el beso, dejando clara su respuesta.
El beso siguió cada vez más atrevido, Kisaki estaba absorto en él, hasta que se sintió la mano de Hanma deslizarse por su pantalón y ropa interior para atrapar su miembro semi erecto.
Un gemido de placer absoluto salió de su boca, pero estaba totalmente solo, él, su cama, su respiración agitada, cuerpo lleno de sudor y una generosa cantidad de semen ensuciando su ropa interior.
Su cara se calentó de vergüenza, ¿en serio? ¿Un sueño húmedo con HANMA? Fue tan vivido que casi juraría tener los labios hinchados, lo que era curioso es que Hanma le dijo una verdad en sueños, quizás uno cambia al experimentar el placer, aunque esto hubiera sido un sueño, siendo que tenían una "relación" era válido querer experimentar todas esas cosas ¿no?
Solo algo le causaba incomodidad, en su sueño Hanma estaba siendo totalmente dominante, y eso de verdad le resultaba molesto, no era de sus cosas favoritas el que alguien le diera órdenes...pero, en ese caso, ser dominante sería bastante vergonzoso, siendo que él no tenía sentimientos por Hanma aun.
Dominar era mil veces mejor, ¿pero su orgullo lo permitiría?