Capitulo 1

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Silencio...

Solo permanece eso en este lugar, además de el olor a humedad, muebles viejos y unas ganas incontrolables de gritar su nombre hasta que mi alma salga de sí mismo. Creo que puedo decir que soy un un cuerpo sin alma miserablemente podrido.

Miro mi teléfono encontrándome con la conversación que estuvo haciéndome llorar por horas o tal vez días.

Caleb (Mensaje)
¿Estás despierta?

Desconocido (Mensaje)
¿En serio?

Caleb (Mensaje)
                                    Lo siento, no he podido dormir. Además te extraño <3

Desconocido (Mensaje)
(Mensaje eliminado)
Yo igual te extraño :3

No pude evitar volver a sentir ese golpe en el pecho como si apretaran mi corazón y ese mismo dolor en mi garganta haciéndose un nudo, haciendo salir dos gotas de agua que se deslizan con rapidez en mi mejilla y son retiradas con la yema de mi dedo con brusquedad, mi mandíbula se tensa y me obligo a mirar a una esquina de la habitación.

– ¿Cómo te sientes? – pregunta el psicólogo sentado frente a mí.

Había olvidado su existencia por unos minutos; definitivamente no quería responder a ninguna de sus preguntas, ¿Acaso este hombre no logra ver que está metiendo la mano en la herida? Mí herida.

– ¿Cómo cree que me siento? – dije fuertemente siendo cortante y sin mirarlo.

Sentía que quería huir de ahí, correr y perderme en un bosque que me lleve directo a un lago sin conexión con la civilización y posiblemente ahogarme en él, en mi profunda tristeza y que el lago me lleve con ella.

El psicólogo movió su labio a un lado haciendo una mueca de lástima– Se como te sientes Caleb, entiendo perfectamente como te estas sintiendo.

¿De verdad? ¿de verdad lo entiende?...

– La mejor manera de sentirte mejor, –suspire con fastidio– es hablando, sacar todo lo que sientes te ayuda a sentir menos peso, un peso que quizá te dañe poco a poco, sacarlo no lo soluciona pero te ayuda a sentir menos peso en ti.

– ¿De que debería de hablar? En estos momentos no siento un peso, solo un vacío en mí.

– Es la manera perfecta de empezar hablando Caleb, ¿sabes de donde proviene ese vacío que sientes?

– Es complicado, –Respire con fuerza y forcé mi mandíbula, quería mantenerme estable– siento que desde que...

Mierda ¡MIERDA! no quería hablar pero mis palabras salían de mi boca como si realmente hablarlo me quitara el vacío que siento. Quizá una parte de mi quiere creerlo, quiere intentar estar bien pero se que no será así, sé que terminaré volver a intentar desaparecer.

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⏰ Última actualización: Jan 22 ⏰

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Celine [EN EDICIÓN] ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora