Aprender a vivir en compañía fue negarse a vivir en soledad.

480 33 3
                                    

-Te amo - Grite entre lagrimas mientras ella se iba. 

-¡Deja de decir esas estúpidas cosas sabiendo que no son ciertas! -me exigió- Era cierto yo no la amaba. No creo haberla amado, no si le hice tanto daño. 

-Te amo y si no es así por favor solo te pido que no te vayas, ¡esta vez enserio cambiare! Mi corazón se rompe con cada paso que das no me dejes de nuevo solo en esta oscuridad. 

- Lo siento - me dijo y una lagrima salió seguida de muchas más - tú te fuiste alejando de mi con cada pelea, cada discusión y aun así te ame, te amo y es probable que te ame por la eternidad pero, ¿no crees que merezco ser feliz? Tu no me amas solo tienes miedo a estar solo. 

- Que...date - solo logre decir esas palabras con ella. Poco aliento que sentía que me quedaba jamás sentí un dolor así. Era insoportable el dolor que sentía en mi pecho, como si el corazón se me cerrara y hasta me dolía respirar. Siendo sincero creí que volvería, me diría que todo está bien que me ama y lo volveríamos a intentar, pero cuando mire hacia el lugar donde estaba solo la vi parada con la mirada hacia el suelo, sus lagrimas caían y mojaban el verde pasto, cerraba tan fuerte los puños que por un momento creí que se lastimaría, después de un par de minutos solo dijo: 

- Te amo, pero no estoy dispuesta a mendigar amor, un consejo entre nos, aléjate de ella solo te hará daño y no creo que haya valido todo lo que perdiste, nunca pedí que abandonaras algo por mi porque me gustabas tal y como eras pero no puedo quedarme mirando a la persona que amo destruirse por su pasado sin poder hacer nada, es muy frustrante, lo siento - se limpio las lagrimas con el antebrazo me miro con una mirada de melancolía pero sabía que no me miraba en sí, miraba al chico que en algún día conoció y sin más la vi alejarse. Era cierto yo no era el mismo chico que ella conoció, mi sonrisa se había borrado por sombras del pasado me volvía frío y frívolo cada día mas y todo los días la veía con esa mirada de frustración de perder al chico que ama, aunque nunca creí que se alejaría de mi. Ella tenia razón yo estaba en un hoyo por mi propia voluntad y aunque no quisiera la estaba jalando conmigo a ese hoyo, solo por una obsesión del pasado, solo por una estúpida manía de no estar muy lejos de la persona que tanto daño me hacía. Después de ese día no la vi por mucho tiempo comía solo lo necesario para no enfermar (aunque la comida me sabia a nada), no había noche que no llorara su partida toda la noche gemía de dolor y no paraba de llorar, es sorprendente cuantas lagrimas puedes derramar, después de un tiempo me empezaron a sedar por mi salud dijeron. Ella era la mujer que siempre busque y añore y el miedo de que nadie me volvería amar como ella me amo me invadía. No sé si lloraba porque la perdí, oh por todo el daño que le cause. Aun recuerdo la primera vez que la bese; ella temblaba tanto y tan solo por un beso. Cuando su piel y mi piel se juntaban era como estar en el paraíso, podía ser tan tímida y feroz en la intimidad como ella quisiera, no esta demás decir que me volvía loco en sus brazos y saben si la ame; pero quizás no fue lo suficiente como para evitar herirla. Extrañaba sus besos; su aroma, los chistes tontos con los que me hacia reír, su forma de mirarme y sus abrazos, junto a muchas cosas más. Quizás por eso lloraba, por los recuerdos, estaba consciente que jamás se repetirían y eso me rompía el corazón. Quizás eso es lo que destruye más a una persona. Los recuerdos.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Apr 02, 2015 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

¨Recuerdos¨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora