𝐗𝐗.

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CAPITULO VEINTE

sexto año

⸺ DONDE UNA FIESTA LOS MANTIENE AL DIA
...

Si Tiger iba a quitar algo de su tiempo en Hogwarts, excluyendo su educación, por supuesto, era que la casa de Gryffindor sabía cómo celebrar una victoria de Quidditch.

El partido en sí terminó alrededor del almuerzo, y todos, muy animados por la emoción del juego, incluso algunos de los que perdieron la casa, regresarían a la escuela, eligiendo hacer lo que quisieran a continuación.

Lily, Lydia y Marlene le explicaron esto a Tiger mientras la sacaban de la biblioteca, donde ella y Remus habían estado estudiando para una próxima prueba de astronomía que tenían. Remus, siguiéndolas detrás, había estado de acuerdo con todo lo que dijeron.

"Y luego, a medida que avanza el día, hay una fiesta". Lydia saltó por el pasillo, su brazo todavía unido al de Tiger.

"Y es muy ruidoso. Y abrumador a veces". Lily se estremeció y tanto Marlene como Lydia se rieron. "Vomité una vez después de tomar demasiada cerveza de mantequilla".

"Desde entonces, ha sido divertida con las fiestas". Marlene sonrió, mirando a sus amigos. "Dicho esto, ya se puede escuchar la música".

"Apuesto a que es de Sirius." Dijo Remus, acercándose un poco más al grupo y alineándose con las cuatro chicas. "¿Sabes en cuarto año cuando te pedí el consejo actual?" Remus preguntó, mirando a su prima.

"Sí... cuando estaba de visita en verano, ¿verdad?" Tiger respondió, y todas las chicas miraron al chico. "Dije sobre el reproductor de música, ¿es de eso de lo que estás hablando?"

"Sí." Remus sonrió, una especie de sonrisa orgullosa que tenía una calidez que generalmente se dirigía hacia su familia. "Le encantó, es lo que usamos para todas las fiestas ahora".

"Le di algunos de mis viejos cds". Lily sonrió. "Vamos, Tigs, los chicos traen cerveza de mantequilla y dulces de Hogsmeade".

"¿A través del pasillo?" Preguntó Tiger, mirando a Remus a los ojos, quien asintió. "¿Crees que trajeron algunas ranas de chocolate?"

"Los Elfos Domésticos también traen platos de más... comida sólida". Remus asintió, respondiendo la pregunta de Tiger con algo más que la respuesta. "Pero también cualquier dulce que se te ocurra".

"¿Tartas de melaza?" Preguntó Tiger, mientras se acercaban al retrato de la sala común de Gryffindor, y tal como las chicas le habían dicho, se podía escuchar la música incluso a través de las paredes de piedra.

"Déjame adivinar, ¿están aquí para la fiesta? Merlín, no dormiré nada esta noche. ¿Contraseña?" Dijo la Dama Gorda, su voz tan apagada como las emociones mostradas en su rostro maravillosamente pintado. Lily recitó la contraseña dada para esa semana, bastante segura de que solo ella y Remus la sabían.

"Podría haber jurado que tenía algo que ver con los duendes". Dijo Marlene, mientras el retrato se abría y el sonido de la música fuerte los abrumaba.

"Twiggy". Una voz vitoreó, y en medio de la sala común, parados en uno de los sofás, estaban James y Sirius, uno de los cuales había dejado de cantar con todo su corazón la canción que sonaba para saludarla.

𝘁𝗶𝗴𝗲𝗿 𝗹𝗶𝗹𝘆, james potterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora