𝐗𝐗𝐕𝐈.

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CAPÍTULO VEINTISÉIS

sexto año

⸺ DONDE JAMES LO SABE TODO

...


"Buenas tardes a todos." Slughorn anunció y continuó balbuceando mientras los de sexto año se acomodaban para la clase. Era la última lección del viernes de esa semana, y como la mayoría de las últimas lecciones de la semana, la clase estaba inquieta.

Murmurando y susurrando constantemente entre ellos, Slughorn hizo todo lo posible por enseñar, aunque tuvo que comenzar todo de nuevo cuando tres niños atravesaron la puerta.

"Llegan tarde, muchachos". Slughorn dijo, con aire de darse por vencido, habiendo experimentado esta misma escena demasiadas veces para contar. "Dense prisa y siéntense rápido entonces." Suspiró, haciendo una pausa y esperando a que lo hicieran.

James se balanceó en el taburete al lado de Tiger, mientras que Sirius y Peter se sentaron frente a ellos. La noche anterior había sido luna llena, y aunque los cuatro animago estaban bien después de beber una de las pequeñas botellas de una poción de color azul diseñada para despertar a uno, Remus estuvo confinado en la enfermería por lo menos el resto del día.

"Bueno, no esperaba que aparecieran". Tiger bostezó, mientras cada uno de los niños se apresuraba a sacar sus libros y una página de pergamino de sus bolsas. Robando la botella de tinta que Tiger tenía con ella, James rápidamente escribió la fecha, antes de mirar por encima del hombro de la niña y copiar sus notas.

"Bueno, Peter escuchó que hoy haríamos amortentia". Sirius comenzó, una sonrisa parpadeando en sus labios. "James aquí quería venir y comprobarlo."

"Bueno, me temo que no lo haremos. Draft of Living Death". Tiger señaló el libro frente a ella, que estaba abierto por el contenido. "Estamos siguiendo el orden del libro, por alguna razón que no sé. A este ritmo no estaremos haciendo amortentia hasta que volvamos de Navidad, por lo menos".

"Prongs". Sirius y Peter gruñeron, causando que todos, incluido Slughorn, se dieran la vuelta.

"¿Sí, señor Potter?". El profesor Slughorn levantó una ceja y miró hacia la mesa en la que estaban sentados los cuatro. "¿Veo que no te importaría responder a mi pregunta?"

"No señor." James se sonrojó, sus ojos se dirigieron a la poción, luego a Slughorn y finalmente a su escrito apresuradamente, apenas legible la escritura.

"¿Bien?" preguntó Slughorn, mirando al chico, quien seguía mirando sus notas. Luego sintió un pinchazo en la mano y miró hacia arriba, para ver que Tiger estaba escribiendo ligeramente la respuesta en su mano, la tinta oscura se manchaba fácilmente.

"Cerebro perezoso, señor". James finalmente dijo, después de unos momentos y Slughorn entrecerró los ojos, pero el chico Potter fue demasiado rápido y ya tenía la mano escondida debajo de la mesa.

Sin poder culparlo, Slughorn continuó, explicando lo que había escrito en la pizarra. "Pensé que se suponía que eras bueno en pociones, Sr Sleakeazy". Tiger golpeó a James en la nariz con la punta de su pluma.

"Ni siquiera escuché la pregunta, mi queridísima Tiger". James replicó, mientras la chica usaba la pluma para hacerle cosquillas en la barbilla, lo que provocó que se echara a reír, cubriéndolo con un ataque de tos.

La lección continuó, y pronto Slughorn les ordenó formar parejas y preparar la poción ellos mismos. Con las mangas arremangadas y James ayudando a Tiger a recoger su cabello, comenzaron.

𝘁𝗶𝗴𝗲𝗿 𝗹𝗶𝗹𝘆, james potterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora