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La puerta se abrió ante los ojitos adormilados de la pequeña bebé, esa vez no aplaudió ante la tecnología como era de costumbre, tenía varias razones detrás de eso, primero había cumplido otro mesecito hace algunos días, es decir, ya había crecido, segundo tenía algo de sueñito, por último su mamá la había regañado y eso la ponía de mal humor, es decir, ¿que había malo con lanzarle tierra a otro bebé?

Bien, quizás no había sido muy amable de su parte, ¡pero en su defensa ese otro bebé quería morder su manita! Bueno el otro no tenía dientes, pero eso no le daba derecho a babearla, sólo ella babeaba su manita.

—Y eso que ni siquiera sabes caminar pequeña engendra —murmuró la alfa, entrando a la casa.

"¿engendra? ¿qué quisiste decir con eso? Estás grosera mamá, le diré a mami...bueno, cuándo aprenda a hablar"

Solo unos cuantos pasitos más dentro de su dulce hogar y su mami estaba allí para recibirla entre sus acogedores brazos, así lo prefería la bebé, en ese momento estaba molesta con su mamá, cuando estuvo segura en la calidez de los brazos de su mami se acurrucó como siempre le gustaba hacer, lista para echarse una siesta de algunas horitas.

"Pero primero la leche mamá, vamos quita esa tela entrometida del camino, hoy prometo no morder"

—¿Cómo les fue? —preguntó la omega, mirando directamente a su esposa, quién no lucía muy feliz luego del paseo con su única y hermosa bebé.

Tzuyu suspiró un poco dramática, pero no se asusten, así era ella.

—Chaeyoung le lanzó tierra en la cara al hijo del jefe —contestó brevemente la castaña, cruzándose de brazos.

Sana abrió sus ojos debido a la sorpresa, desviando la mirada a la bebé que tenía su cabeza recostada en su hombro, ésta le sonrió con los pocos dientes que tenía, como si supiera que hablaban de ella, aunque en efecto, lo sabía bastante bien.

—Cachorra... —le dijo cómo si fuera una advertencia, su pequeñita podía lucir como un angelito pero sabía muy bien que esa bebé traviesa se alejaba un poco de ese concepto—. Eso no se hace, Chaeyoung.

"Sí, sí, ya, la leche ahora por favor"

—¿De quién será que lo sacó, uhm? —dijo la alfa con un tono que intentaba sonar divertido, pero la omega rodó sus ojos, pasarían años y Tzuyu no lo superaría.

Tzuyu esperaba que su jefe no fuera de esos riquillos delicados con sus bebés, porque quedarse sin trabajo no sería para nada bueno, de todas maneras sería un poco infantil despedirla por algo como eso.

La omega comenzó a mecerse un poco al observar el comportamiento adormecido de la bebé, para ayudarla así a conciliar el sueño.

—Oh ¿llegó Chaeyoung?

Esa voz hizo que los sentidos de la cachorrita estuvieran alerta otra vez, ¿podría ser...? Levantó la mirada encontrándose exactamente a la única que la dejaba invadir su hogar con gusto, era suficiente para disipar todo rastro de malhumor y sueño, uhm pero había otro aroma.

Fue cuando miró bien, escaneando la silueta de la omega, dándose cuenta de que en sus brazos descansaba la tonta bola de grasa que era obligada a ver más veces de las que hubiera querido.

"Ahora sí te la rifaste bola de grasa"

Sus madres miraron sorprendidas la forma en la que su hija pasó de estar casi dormida a concentrar toda su atención sobre la omega sonriente frente a ellas, aunque de todas maneras no se les hacía extraño debido a quién se trataba.

—Es tan descarada —dijo su madre alfa, riendo un poco.

Todas sabían lo mucho que a Chaeyoung le gustaba Mina, pero siempre era gracioso ver como ésta se comportaba al rededor de la omega, siendo tan pequeña solo alcanzaba a hacer reír y enternecer a las adultas, intentado llamar su atención todo el tiempo.

Pero en ese momento Chaeyoung se sentía traicionada por la mayor por cargar a otra bebé en brazos.

"Es aquí cuando suena, todo se derrumbó dentro de mí"

Y pudo haber llorado como siempre lo hacía, así había obtenido todo en su corta vida, pero esa vez tenía algo mucho mejor, algo que la bola de grasa no podía hacer, al menos no todavía.

—Minari —soltó, su tierna voz captando la atención de las adultas, atónitas ante lo que acababa de salir de sus pequeños y rosados labios.

Oh bien, estaba funcionando, tenía la atención de todas como siempre tuvo que haber sido.

—¿Que dijiste, bebé? —preguntó su mamá omega, mirándola directamente, nunca dejaba de sorprenderlas.

—Minari —repitió sin ningún problema.

"Pero cierren la boca, hay moscas"

Sana no evitó soltar una delicada carcajada que también hizo reír a Tzuyu, besó la frentecita de Chaeyoung, no pudiendo creer que su hija comenzaba a aprender más palabras, pero menos podía creer el propósito con el que la pequeña había aprendido a decir esa palabra en específico.

La atmósfera se tornó un poco más dulce desde ese momento, pues las feromonas de ambas omegas podían sentirse ligeramente en el ambiente, debido a la ternura que les brindaba el momento.

—Aww, ¿me estás llamando, Chaeyoungie? —esa misma ternura llenó el corazón de la omega con flequillo que se acercó a la bebé para apretar una de sus regordetas mejillas.

"Obvio"

—Esa es mi cachorra, toda una romántica como su madre —bromeó Tzuyu seguida de una carcajada.

Segundos después apareció otra omega limpiando sus manos en sus pantalones negros, preguntándose el porqué de tanto alboroto en aquella sala, podía escucharlas desde el baño.

—¿Me perdí de algo?

"Oh Jihyo, de mucho pero ahora puedes tomar a tu hija de los brazos de mi tía Minari, por favor y gracias"

La cachorra casi chilló contenta cuando Mina le pasó la otra bebé a Jihyo siendo bastante cuidadosa, y casi de inmediato estiraba sus brazos hacía ella invitándola a acurrucarse sobre su pechito, y eso para ella era la gloria.

Triunfó el mal.

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Dentro de unos momentos subiré una adaptación satzu soft omegaverse en mi perfil, estén atentos <3

baby thoughts. | satzuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora