Aunque el encuentro con mi hijo fue breve, la despedida me dolió un poco mas de lo esperado, quisiera que estuviera conmigo en todo momento, quisiera que pudiéramos recobrar los más de 10 años que no pude estar con él, pero a pesar de ese grande deseo, solo me queda sonreír y despedirme de él y observar a lo lejos como se va con mis padres a disfrutar lo que queda del evento que preparamos.
Mientras los observaba, una de las secretarias de Mileya me llama a su oficina, pienso que es para ponerme al tanto de la situación, pero la preocupación me invade al verla tan concentrada en su silla pensando, a tal punto que ni siquiera me escucho entrar, cuando por fin nota mi presencia me pide que me tome asiento y da un gran respiro, para después comenzar a hablar.
-¡Bueno a trabajar se ha dicho!- dice ella dando un fuerte aplauso y dándome un susto a mi.
-¿de qué hablas?- pregunte.
- Lo siento por el susto, pero te tengo una buena y una mala noticia- me responde.
-¿Sí? Antes de que me las des, primero quiero saber que te dijeron mis padres y que les dijiste también- le conteste.
-Hablaremos de eso después, es importante, pero también quiero saber como te fue a ti- me sonríe- primero cuéntame a mí ¿Cómo te fue con tu hijo? ¿Pudiste hablar bien con él?
-Siéndote sincera, no tanto como quisiera, pero lo poco que pude hablar con el me di cuenta que es un gran niño- le respondí alegremente- habla tan bien, es muy educado y comprensivo, me dolió un poco que pensara que no lo quiero, pero debido a las circunstancias no lo puedo juzgar tampoco, no estuve presente tantos años de su vida, pero cuando lo tenga a mi lado espero lograr con el tiempo que cambie de parecer- suspiro.
-Me alegro que hayas podido hablar aunque sea un poco con él y espero poder yo platicar con el pronto - me dice- bueno ahora que ya hablamos de este bello momento, ahora si vamos a hablar de las buenas y malas noticias.
-Te escucho ¿Qué pasa? - le pregunto.
- La buena es que creo que podemos tener a tu hijo mas rápido de lo que esperamos - me responde muy alegre.
- ¿Enserio? ¿cómo? ¿mis padres saben que estoy viva? - le respondo ilusionada y asombrada, pero ella baja un poco la mirada con algo de tristeza.
- Amiga mía, es aquí donde te traigo la mala noticia, al parecer tu padre no esta muy dispuesto a saber de ti y mucho menos a verte, debido a las muchas cosas que hablamos, me vi en la necesidad de decirles que no tenia pistas de ti y que por los años que han pasado de tu desaparición es muy probable que estés muerta- me dice muy triste- además los jueces dijeron que tus padres ya no son aptos de cuidar a tu hijo, así que lo tiene que dar en adopción a una familia funcional que este capacitada para cuidarlo.
-¿Estas bromeando verdad? - le respondo con asombro y tristeza a la vez. No puedo creer que quieran los jueces que mis padres den a mi hijo en adopción.
- Me temo que no- me dice con tristeza y toma mi mano- realmente quisiera bromear con esto Dane, pero no puedo, tus padres te declararon muerta después de dar a luz, es cierto que ellos mismos te echaron de la casa, pero si no lo hacían te iban a desterrar, por lo menos eso fue lo que me contaron, ahora bien los jueces los consideran en gran estima por siempre obedecer a la ley y por su honor, por lo tanto permitieron que ellos escogieran los requisitos para la adopción y quien lo adoptaría.
Lo único que puedo hacer es mirar a Mileya con asombro e intentar asimilar de algún modo toda esta información, todo esto es realmente demasiado para mi, es demasiada información y muchas cosas que procesar, me cuesta un poco entender todo esto, cambia en parte un poco mi perspectiva de mi propia historia. No puedo hablar, ni decir nada a Mileya, pero ella me observa atentamente esperando que haga algo, lo único que al parecer mi cuerpo puede hacer es que las lagrimas salgan de mis ojos lentamente y esto basta para que mi amiga y protectora me cubra con un gran abrazo.
- Se que todo esto es un poco difícil de procesar para ti, pero tus padres nos van a dar prioridad sobre esos requisitos, confían en nosotras para adoptar al niño, esa es nuestra gran ventaja - me dice mientras aun me tienen abrazada y con una mano dándome pequeños golpes en la espalda- solamente tenemos que cumplir con los requisitos que nos piden.
-¿requisitos?- dijo separándome de su abrazo- ¿Cuáles son? ¿los podemos cumplir?- le pregunto con desesperación.
-si podemos-dice dándome suaves caricias en la cabeza y manteniendo aun el abrazo- entre ellos ser de este país, que ya lo cumplimos, tener una buena situación económica, que ya la tenemos también y el ultimo es el mas complicado, es estar casada.
-¿Qué?¿casada?- la miro asombrada- ¿de donde voy a sacar yo un esposo?- le pregunto con un poco de desesperación.
- no te preocupes, primero hay que calmarnos un poco- me dice separándome de nuestro abrazo y mirándome- escúchame, buscaremos una solución pronto, tengo unas ideas pero necesito preparar bien un plan- me dice- ya veras que pronto se solucionara.
-creo también que tenemos otro problema- le digo.
- ¿cuál?- me pregunta
- me pareció ver entre los invitados a Eldian Blasor y lo que mas me preocupa es que miraba con mucha atención a mi hijo ¿tú lo invitaste?- le pregunte.
- ¿Eldian? ¿el papá del niño? ¿estas segura?- me pregunta- para serte sincera, realmente no recuerdo si lo invite, pero puede que si sea muy probable, esta vez no cheque muy bien la lista de invitados ¿crees que ya haya descubierto la existencia del niño?
- La verdad no losé, realmente espero que no- le respondo y nos quedamos sentadas en aquel sillón, pensando una solución para todo este problema.
El evento de la noche anterior se termino con gran éxito para nosotras, pero todo esto que sucede realmente no deja de dar vueltas en mi cabeza y no me permitió dormir esta noche, es así que aun con cansancio y sueño observo el salir del sol a través de mi ventana, un aire limpio y una brisa fresca, sin duda alguna es un bello amanecer que acompaña a este triste mundo, un amanecer tan hermoso que ya muchas veces no contemplamos con tranquilidad por las múltiples tribulaciones que nos atormentan.
A pesar de ello, quiero ser egoísta y privarme de este bello privilegio de observarlo, aun con todos mis problemas, quiero mirar este bello amanecer, dadas las circunstancias de mi situación y mi pasado, el matrimonio es la ultima opción en la cual había pensado ¿casarme?¿con quién? nuestro plan parece tan sencillo y a la vez tan difícil de cumplirlo, en ocasiones realmente quiero rendirme, pero recuerdo el pequeño rostro de mi hijo y la esperanza realmente viene a mi nuevamente.
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El tormento de Edan
RomanceLo que ahora parece un sueño aún me cuesta creer que es verdad, todos esos recuerdos cada noche vienen y me atormentan. Quisiera decir muchas veces que me arrepiento de lo que pasó, pero se que en mi corazón la realidad no es asi. ¿Cómo será cuando...