¿Son mis sentimientos... erróneos? | Wendy x Mabel |

Reencuentro.

-¡Chicas! -exclamo eufórica mientras me lanzo a abrazarlas.

-¡Mabs! -exclaman al unísono mientras me reciben con los brazos abiertos.

-¡Las extrañé tanto!

Grenda nos levanta a Candy y a mi en medio de su abrazo.

Río.

Al menos ellas no han cambiado.

-¿Les parece si recojemos a Pato y después pasamos a comer algo? -propongo aún tomando la mano de mis mejores amigas.

-Sí, por favor. -dice grenda mientras avanzamos- Necesito contarles qué sucedió con Marius.

-Uhh, chismesito.

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-¡Y yo estaba ahí! ¡Lo único que quería era comer ese dulce! -escucho divertida a Grenda- ¿¡Qué clase de novio te pone a escojer entre un dulce y él!? ¿¡Cómo se supone que tome una decisión!?

Río para mis adentros mientras miro a Candy estar en mi misma situación.

-Ya, ya. -consuela Candy- Es un idiota.

-Además, Marius está loco por ti. Sólo quiere más atención. -aporto.

Grenda se seca las lágrimas falsas y nos mira esperanzada.

-¿Ustedes creen?

Candy y yo reímos levemente.

-Por supuesto. -respondo visualizando a linda Susan llegar hasta nuestra mesa.

-¿Qué van a querer, queridas? -nos pregunta con su clásica libreta y pluma en mano.

-Tres ordenes de waffles, por favor. -responde Candy para después girarse hacia mi con una cara... extraña- Así que... tú y Gideon, ¿eh?

Grenda parece haber olvidado su "problema" amoroso y se centra en mi mientras linda Susan se va a tomar más órdenes.

Sonrío negando.

-No es eso. Somos buenos amigos. -respondo con simpleza.

Tanto Candy como Grenda ríen.

-Ni tú te la crees. -me dice ahora Grenda- Cuando estaban juntos eran una especie de... pareja perfecta. La hermosa Mabel con el ahora guapo Gideon.

Río ante su comentario.

-¿"Ahora"? -cuestiono divertida.

-Bueno, antes de crecer, adelgazar, hacer ejercicio y ponerse todo... am, bueno, antes del ahora, era diminuto y gordito... lindo de vista, pero no "guapo" en sí. -explica Candy con un tono de voz que me causa escalofríos.

Niego sonriente de nuevo.

-Como sea, lo intentamos y no funcionó. Somos buenos amigos y ya. -trato de finalizar.

-No le crean, en realidad me dejó porque le gustaba Pacífica. -escucho proviniente de una voz grave detrás mío.

Al instante siento mi rostro enrojecer y lo miro molesta.

-¿Qué haces aquí, Gideon? -cuestiono amenazante con las miradas risueñas de mis amigas sobre de mi.

-No te espantes, querida. Estoy de paso. -me dice mientras me toma de una mejilla y la jala un poco.

-Espera, no lo negaste. ¿Te gusta Pacífica? -me interroga Candy sorprendida.

Hago que me suelte y él dirije su mirada hacia las chicas.

-Me gustaba. No olviden el "ba", por favor. -suelto ya presintiendo el millón de preguntas que se venían- Además, deja de mentir. Sabes bien que no terminamos por eso.