Una pareja muy conocidas ante la sociedad había dado la noticia de que estaban a la espera de dos cachorros que muy pronto se unirían a la familia.
Lamentablemente uno de los cachorros falleció a los tres minutos después de nacer, todos en la mansió...
De ante mano me disculpo por las errores ortográficos <3.
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El señor Wang estaba sentado en el mueble frente a sus hijos con los brazos cruzados y una cara seria, tanto Yibo como Zhan estaban tan nerviosos que juraban sudar por la lengua. Los dos se mantenían callados esperando a que su padre actuará, probablemente un grito o un par de bofetadas para ambos.
— Los estoy esperando — se inclina hacía adelante apoyando los codos de su brazo en su rodilla y entrelaza sus manos.
—P-papá... — tartamudea Yibo.
— Ahora si me llamas Papá — levanta una ceja — que curioso — sus labios se curvan en una pequeña sonrisa.
La postura chueca de Yibo se enderezó cambiando su expresión facial a una seria, incluso más fría que la de su padre.
—Señor Wang — dijo frío Yibo, la verdad es que Yibo aun seguía resentido con sus padres, era consciente de que él se equivocó al tomar decocciones por celos y confusiones, pero y ¿Ellos? ¿Qué hicieron cuando estaba fuera del país? ¿Se preocuparon? ¿Lo llamaron seguido? ¿Fueron a visitarlo?
¡No! No lo hicieron, al menos pensó que si se iba sus padres le tomarían más importancia a él que a Zhan, fue todo lo contrario, lo dejaron olvidado peor que cuando estaba en china. La única persona que lo llamaba seguido durante un tiempo fue Zhan. Pero como todo ser humano Zhan se cansó, dejando así de llamarlo.
Yibo dio un suspiro luego se levantó, arreglo su ropa invitándole a Zhan para que se pudiera de pie.
—¿Qué hace Yibo? — pregunto Zhan morando extrañado al mayor.
—Presentarme como se debe — le responde Yibo con una sonrisa tierna, el rostro de Zhan se puso más confusa.
—Buenas tardes, Señor y señora, Wang — saludo cortésmente como si fuera la primera vez que se vieran — Disculpen mi falta de respeto, me presento. Soy Wang Yibo, el novio de Xiao Zhan — toma la mano de Zhan entrapándola con la suya.
La mandíbula de Carman Wang cayo hasta el piso, la expresión seria del señor Wang se convirtió en una de asombro e interrogante. La broma que el señor Wang planeo se fue por el caño, Yibo se estaba tomando las cosas muy enserio.
—Y-Yibo...? — codeo la costilla del mayor — ¿Qué haces?
—Quisiera de su aprobación para poder casarme con su hijo — mira a Xiao Zhan.
—No — Responde el señor Wang sorprendiendo con su respuesta a su esposa e hijo menor. Yibo lo tomo con calma, volvió abrir su boca para hablar.
—En todo caso, retiro todo lo dicho anterior mente. Sería, estoy saliendo con su hijo, es la persona que amo y con la que pienso compartir el resto de mi vida, no estoy pidiendo de su permiso porque Zhan es una persona mayor, es libre de decidir lo que quieres en su vida. Dijo que se casaría conmigo, solo venimos a informarles que nos casaremos y tendremos un hijo.
