Aizawa Shota, oneshot, escenarios y headcannons.

Latino

-No puede ser.

-No mames.

Fue lo que pensaron ambos al verse por segunda vez ese día.

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Si te soy sincero, no me gusta ir a fiestas. La música fuerte, el olor a alcohol, sudor y cigarrillo, la gente desesperada por coger, no es algo que me llame la atención. Así que realmente me resulta difícil de entender por qué a Mic si, y como es que puede tener la energía para salir al menos cuatro veces a la semana a fiestas alocadas.

Y todas esas veces, invitarme a mi aunque sabe que yo rechazare la oferta. Pero por alguna extraña razón, esta noche el esta más insistente de lo normal. Su voz hacía que me doliera la cabeza, peor sumándole el hecho de que tiraba de mi brazo mientras hablaba.

-Por favoooorrr, Sho, vamos, vamos, vamos. Nunca sales de tu departamento amigo, al menos si no quieres ir a bailar salgamos a tomar un poco. Nada más, solo eso, te lo prometo, será algo tranqui.

Tks. Realmente fastidioso.

Al final acepte, no por que quisiera, si no por que sabía que no iba a dejar de molestar hasta que aceptara. Iría, tomaría dos tragos para pasar el dolor de cabeza y el estrés del día y volvería a mi casa a dormir en mi cómodo saco con mis gatos. Si, definitivamente haré eso.

Mic me ordenó vestirme, Nemuri seleccionó mi ropa y me dieron veinte minutos para arreglarme. Totalmente fastidiado, fui, me duche, me vestí con una camisa negra y un pantalón del mismo color a juego, corbata roja, zapatos oscuros, me recogí el cabello y salimos en marcha a un club que según Hizashi era nuevo y muy exótico.

Para cuando quise arrepentirme de haber venido, ya estaba sentado en la barra esperando a que trajeran mi trago. Eran las 11:33 de la noche y ya había gente bailando en la pista, las luces parpadiantes y el club a oscuras le daba un toque misterioso al ambiente. No entendí lo que decía la música, creo que estaba en otro idioma. Pero la gente se movía muy alocada, no parecía un ritmo de aquí. Luego de que nos trajeran nuestras bebidas, Mic habló.

-Este club se inauguró hace dos semanas, y se volvió muy popular por el ambiente latino que tiene. La música, la decoración, las bebidas, incluso los empleados. Todo tiene ambientación sudamericana.

-¿Sudamerica, eh?

-¡Eso explica por qué los meseros aquí son tan atractivos! Mira esa piel morena, que bronceado tan sexy. Me encanta como bailan, creo que se llama "perreo" o algo así. ¡He visto que los latinos tiene un don nato para mover las caderas!

Comentó Nemuri con alegría palpable en su voz. Se le veía la emoción en la cara, parecía niña en una dulceria.

[Narración por parte del sexy escritor.]

El trio de amigos se quedó bebiendo mientras observaban el ambiente a su alrededor. Para ellos, era algo totalmente nuevo, algo muy curioso de ver. Era sabido ya la diferencia entre la cultura asiática y la latina, lo cohibidos y reservados que eran los japonés a comparación con los latinos. Es por eso que les llamaba tanto la atención ver como el grupo de personas en la pista de baile se desenvolvia tan liberalmente, sin preocupaciones. Como algunas mujeres bailaban en el centro de la pista llamando la atención de todo los presentes, como hombres cantaban a todo pulmón las canciones que el dj tan animadamente ponía.

A medida que avanzó la noche, a Nemuri se la llevó un hombre moreno con acento curioso lejos de la vista de ambos profesores, y Mic llevaba rato hablando con un hombre a su lado en la barra, este le había invitado distintos tragos que el rubio desconocía totalmente. Entre ellos, el famosisimo fernet con coca. Shouta también tomaba fernet, pero puro, sin nada. Le gustaba el sabor amargo.