Kido

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Pasó su peine por sus castaños cabellos con tal delicadeza, como si su vida dependiera de ello. Claramente debía de estar formal y presentable para la ocasión.

Se miró al espejo y sonrió ensayando su característica sonrisa de siempre.

Hizo esa acción durante unos diez minutos más hasta que se aseguró que fuese perfecta o lo más decente por lo menos.

Miró su traje negro, implecable tal como lo había previsto, él era un chico que probablemente se olvidaria de bastantes cosas, entre ellas las tareas de la casa, razones por las que su hermana lo regañaba.

Sonrió orgulloso de sí mismo al volverse a ver al espejo. Tenía que admitir que tenía estilo. ¡Oh pero le falta algo!

-¡¿Dónde la dejé?! -Gritó. Rápidamente busco entre varios cajones y armarios su amada corbata roja, aquella que le daría el toque final a su atuendo para el baile escolar -¡¿Seika sabes dónde dejé mi corbata?! -Exclamó. Sin embargo no hubo ninguna respuesta, claro... Lo había olvidado. Su querida hermana ese día hacía turno doble, por lo que probablemente llegaría más tarde de lo normal.

Entre todo el desorden al final pudo encontrarla. Sonrió tiernamente, nada podría arruinar ese día ¿O si?

(...)

.Seiya arreglaba aquella corbata roja por décima vez. Estaba por aventarla a donde no la viera debido a su desesperación, sin embargo el timbre de su casa sonó. Inmediatamente se encontró con el ruso quien vestía con las prendas más sospechosas que tenía.

-Hola... ¿Qué se supone que llevas puesto?

-Mi outfit de agente secreto ¿Qué más debería llevar? ¿Acaso querías que viniera con falda? Eso llamaría aún más la atención de la gente.

-Lo sé pero esa gorra te hace ver muy sospechoso, además vamos a un baile escolar, no a asaltar un banco.

Él rubio solo rodó los ojos. Eso mismo le había dicho Shun, sin embargo decidió vestirse así.

Con prendas negras hasta donde podía , lentes oscuros y una gorra para pasar "desapercibido".

-Además ¿A quién se le ocurre llevar gorra y lentes cuando es de noche?

Hyoga suspiró ya cansado de los comentarios del castaño -Está bien, pero es la única ropa "normal'' que tengo.

-¿Normal? -Dijo arqueando una ceja -¿Te vistes con faldas de peluche o qué haces?

Él ruso apretó su puño.

-Mejor vamos directo al grano. Debemos repasar el plan.

-Sobre eso... -Decía rascando levemente su nariz -¿Tienes algún plan "B"?

-¡Ja! -Se rió seguro -Claro que no. Estoy convencido que el plan "A" funcionará a la perfección.

-Es que... Tengo algunas pequeñas dudas.

-Habla.

-Primeramente. ¡¿Qué es eso de distraer a sus guardias?! Ella literalmente se carga a toda una élite detrás.

Y lo que él decía no era exageración alguna. La famosa Saori Kido tenía alrededor de cinco guardaespaldas de dos metros y medio cada que ella caminaba. Distraer a cinco hombres que te doblaban la estatura era algo difícil.

-Bueno, el dinero mueve todo. Unos mil dólares para cada uno, probablemente nos den al menos tres minutos a solas con ella. Y en ese tiempo aprovechamos para conquistarla -Habló con el pecho inflado de orgullo.

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⏰ Última actualización: Jan 25, 2022 ⏰

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