7

16 0 1
                                    

Voy corriendo preocupada de que no me pegue una de esas bala moradas, me escondió atrás de un peñasco gigante, de tanta acción no me hacia dado cuenta que este paisaje era hermoso.
          Veo corriendo a J prende que estaba muerto, pero no es así.
—¡J por aquí !— le grito mientras corre.
          Ser pone junto a mi, los dos escondidos detrás del peñasco, me dan ganas de besarlo.
—No crei que ocurriera esto —digo
—Ni yo, pero tenemos que salir de aquí o terminaremos hechos papa molida.
         He visto un lugar sorprendente de donde escondernos.

VenusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora