CAPÍTULO 15

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Emma

Me gusta una chica de la escuela, es mi amiga.

Solo que no sé si yo también le gusto. Luna en su momento había dicho que jamás debemos apresurarnos al intentar conquistar a alguien, ya que nos puede salir mal la jugada.

Quise hablar con Ethan para que me aconsejara que hacer, porque además no sé cómo va a reaccionar mamá, que es la que me importa.

Ethan vino ayer por la noche, pero no tuve oportunidad de hablar a solas con él.

Hoy por la noche vino a mi habitación, y le comente lo que sucedía.

-¿ y qué me aconsejas para esto?

-no lo sé, Emma-contestó Ethan mirándome a los ojos- no lo sé, tampoco que soy muy bueno con las mujeres, acuérdate lo que pasó con Abril y con Amelie.

-cierto- me había olvidado de ellas-

-pregúntale a Luna, ella puede ayudarte mejor que yo –habló mientras se paraba de la cama y, se dirigía a la puerta- debo irme, pero hacerme caso, pregúntale a Luna.

-bien, chau - ¿Cómo se suponía que hablara con Luna si ella está tan desaparecida?-

-chau- se despidió mientras cerraba la puerta de mi habitación-

Ahora tendré que mandarle mensaje a Luna, pero sé que no me va a contestar hasta dentro de una o dos semanas.

Me gustaría tanto comentarle a mamá esto, pero ella está muy ocupada. Será mejor que espere a Luna.

Amelie

Bueno, hace unas semanas que no veo a Ethan, ni en la cancha, ni en el colegio.

Hoy fui a la iglesia ya que tenía que ayudar en una nueva campaña que están haciendo y, me encontré con Adela, la mamá de Ethan.

-¡Hola niña!-habló fuerte mientras me saluda con un beso en la mejilla -

-Hola doña Adela- correspondí su saludo-¿Cómo está?

-oh yo bien, ¿vos niña?

-yo bien, señora Adela

-me alegro mucho, ¿Qué haces aquí?- preguntó con cierta duda en su voz-

-nada, solo vine a ayudar con la campaña- respondí amablemente-

-qué bueno que ayudas, me alegro tanto, ¿Qué te parece si después de esto vamos a tomar un café al restaurante de aquí a 6 cuadras?- propone mirándome a los ojos, ella sabe que si hace eso no le diré que no-

-¡claro!, pero-no puedo terminar de hablar porque soy interrumpida por Adela-

-¡tranquila niña!, yo invito-contestó con una voz alegre y fuerte-

-pero, señora Adela-otra vez no pude terminar de hablar ya que volví a ser interrumpida por ella-

-¡nada de peros!, yo invito y punto, ¿okey?- vuelve a hablar fuerte mientras empieza a mover los brazos en signo de intentar callarme-

-sí, señora Adela- respondí entre risas por la acción que había hecho-

-muy bien, es mejor ponernos a trabajar- dice mientras se remanga el vestido que trae puesto, que para ser una señora algo mayor de edad, está bastante informada sobre la moda-

-sí señor- digo mientras hago una seña militar, que hace que se ría-

Cuando terminamos nos fuimos directo a la cafetería/ restaurante, durante el camino hablamos de cosas sin sentido, como el colegio, el trabajo o las personas poco comunes vistas en la sociedad que aparecían en la fila de la campaña.

Al llegar al café/restaurante, nos sentamos en unas sillas al lado de una ventana que daba a una calle poco transitada, que por ser el centro de la capital, es muy desolada.

Llegó un camarero a pedir nuestra orden, doña Adela pidió un café con leche, canela, miel, limón y dos de azúcar light. Yo por otro lado, pedí café con leche y dos de azúcar.

Y para comer Adela pidió unas tostadas veganas con queso y frutos secos arriba, y yo pedí un bizcochuelo con almendras, nueces y avellanas, como era nuevo quería probarlo.

El camarero se fue y nosotras empezamos a hablar de cómo le está yendo a Adela con sus comida, ya que ella abrió un nuevo negocio de comidas típicas de varios países.

-¿sabes?-dijo Adela mirando por la ventana-

-¿sí?-pregunté

-algún día te cocinare algo para que puedas probar las delicias que hago.-contestó girando su mirada hacia mí-

-Y espero ese día con ansias, eh-contesté divertida-

-qué lindo restaurante- decía mientras miraba el lugar-hace mucho que no venia

-yo tampoco, suelo ver en sus redes las nuevas recetas que integran al negocio, ¿viste que dicen que algunos de los platillos se los roban a gente que no es conocida? –comento susurrando para que nadie más que ella lo escuche-

-son capaces, eh- contesta en el mismo tono que yo- de repente ella me empuja a mi asiento y luego de tirarme a mí, se tira a si misma al suyo, no entendía el porqué de su comportamiento, no hasta que vi al mesero acercarse-

-tengan señoritas- habló el mesero mientras ponía nuestras dichosas ordenes en sus lugares- que lo disfruten-terminó de hablar, y si más se largo a seguir con su trabajo-

-uff, casi más- habló Adela mientras agarraba su tasa para empezar a tomarla-

-casi casi- respondo intentando no reírme-

Tomamos el café, al terminar nos despedimos y emprendo rumbo a casa, al llegar veo a Adal y a papá peleando. Decido no meterme e irme a mi habitación a descansar.

Después de la siesta que tuve, me levante a hacer algunas tareas que me quedaron pendientes y a bañarme, así mañana por la mañana no me baño.

Comí en mi habitación, ya que están todos peleados, y no quiero meterme en ese terreno, prefiero comer en mi habitación, que además es mucho más cómoda.



¡Hola! espero les haya gustado este capítulo, voy a ir cambiando de personajes para que puedan ver  como piensan y como se sienten al respecto con X tema.


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