Amo, adoro, me encantan las frutillas. No es suficiente decir que me fascinan, en especial las más dulces y más jugosas. Achuntarle a una cosecha de frutillas es difícil, pero puta que es rico cuando salen ricas ¿o no? Ya sea comprarlas en la feria o en el súper, al llegar a la casa y lavarlas bien con las manos, después cortarle la hojita con un cuchillito o directamente arrancarla con las manos, comerse una o dos enteras y partir el resto para saborearlas en un pote de plástico o vidrio que te daba la abuelita como postre cuando chico, y saborear la dulzura y frescura de ese exquisito fruto rojo, es una sensación que pocas veces al año y pocas veces se siente: pero cuando se siente, puta que es rico.
Las tortas de crema pastelera con frutilla! Un deleite, riquísimo. El bizcocho de vainilla suave mezclada con la textura densa y espesa, pero suave de la crema pastelera y el toque dulce cítrico de la frutilla, da una sensación de placer bucal indescriptible. La frescura y el dulzor en la lengua es muy satisfactorio.
-neff. (o9.12.21)
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Romanticismos de una filántropo.
Teen Fiction• Los niños de 7 - 16 me aterran. • No tengo nada más que decir además de eso, y que soy una romántica que adora ciertos tipos de cliché pegajosos como lo son los besos con vapor de cigarro. • Romanticismo erótico.
